Fiscalizadores de la Agencia de Recaudación y el Ministerio de la Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia de Buenos Aires, intensificaron en las últimas horas sus controles en establecimientos comerciales y de servicios de la costa para verificar que exhiban correctamente el precio de sus productos y cumplan con la obligación de aceptar pagos con tarjeta, entre otras exigencias que buscan proteger al consumidor.
Las acciones se focalizaron en la peatonal y zona céntrica de Mar del Plata, donde los inspectores verificaron la situación de más de 500 locales e intimaron al 20% de ellos por distintas irregularidades, como incumplir la obligación de exhibir precios en vidrieras, cobrar valores diferentes por pago contado o con tarjeta, o no poseer terminales electrónicas que permitan a sus clientes abonar con débito.
El director de Arba, Iván Budassi, explicó que “tal como nos pidió el gobernador Daniel Scioli, estamos realizando una labor conjunta con el Ministerio de la Producción para garantizar que los consumidores cuenten con opciones de pago y vean respetados todos los derechos que establece la Ley”.
Budassi recordó que “en las últimas semanas recibimos quejas de la gente porque muchos balnearios y restaurantes de la costa no aceptan tarjeta, y existen negocios que incumplen ciertas obligaciones que tienen por finalidad defender al consumidor”.
En ese sentido, subrayó que “con nuestros controles buscamos velar por los derechos de la gente y hacer que los comercios cumplan con el compromiso que les cabe”. En cuanto a la exigencia de contar con terminales electrónicas que acepten pagos con tarjeta de débito, Budassi destacó que se trata de una norma de Afip que rige desde el año 2001.
Los inspectores de Arba y sus pares de la Dirección Provincial de Comercio, que depende del Ministerio de la Producción, controlan que los negocios reciban débito y, al mismo tiempo, que no cobren montos diferentes por operar en efectivo o con tarjeta y cumplan con la obligación de exhibir correctamente los precios, tal como marcan las normas de lealtad comercial.
El ministro de la Producción, Ciencia y Tecnología, Cristian Breitenstein, aseguró que con este trabajo “brindamos todas las herramientas posibles para disminuir la condición de vulnerabilidad en la relación de consumo y para que los usuarios asuman una participación activa en la defensa de sus derechos”.
Los establecimientos deben respetar en línea de caja los mismos precios que poseen en góndola y, además, tienen la obligación de exhibir en los locales, de forma destacada y visible, los valores de la mercadería que ofrecen para que el consumidor sepa con anticipación cuánto cuesta lo que desea adquirir.