Legisladores del arco opositor criticaron al Ejecutivo por vincular la denuncia del fiscal con una maniobra “desestabilizadora” y defender el acuerdo con Irán.
Legisladores opositores salieron al cruce de la Casa Rosada, quien a través de una solicitada en medios gráficos defendió el acuerdo con Irán y ratificó su hipótesis de que la denuncia de Alberto Nisman es parte de una maniobra “desestabilizadora”.
El diputado Martín Lousteau (Suma +), por ejemplo, opinó que “el Poder Ejecutivo debe colaborar con la investigación de la muerte del Fiscal Nisman en lugar de seguir agraviando a quien no puede defenderse”.
“Los argentinos ya sabemos que hay un valor que hemos decidido no resignar que es la democracia y por eso anunciar procesos desestabilizadores una vez a la semana como lo hace el Gobierno nacional, lejos de fortalecer al sistema, quita credibilidad a la palabra presidencial”, sostuvo el exministro de Economía de Cristina Kirchner.
Para Lousteau, “el rol de Nisman como fiscal debe analizarse en los lugares que corresponda y en las instancias judiciales donde se desarrolló”. “Uno puede tener una visión crítica pero lo único que no puede discutirse es que murió en circunstancias que no han sido aclaradas. El rol de todo el sistema institucional debe ser poner luz y claridad donde hoy hay oscuridad”, dijo el diputado porteño. Y concluyó: “Hay muchas muertes sin aclarar en la Argentina como para que la Presidencia sólo esté dedicada a transitar las miserias de la política”.
“Muchas palabras, ninguna certeza”, opinó el bonaerense Alberto Asseff. El diputado nacional del Frente Renovador criticó al Gobierno porque “cuestiona al fiscal muerto que no puede responder y solo se basa en la veloz resolución del juez Rafecas”. “Para colmo, insiste con la aplicación del menorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por nuestra Justicia y que los persas no ratificaron”, añadió.
La senadora Silvia Elías de Pérez (UCR-Tucumán), en tanto, coincidió que “los muertos no pueden defenderse” y que “lamentablemente, es propio del kirchnerismo rebatir con descalificativos y difamaciones, en lugar de utilizar argumentos”.
Según la legisladora, se está corriendo el eje central que es investigar no sólo la muerte del fiscal sino además qué hay detrás del cuestionado acuerdo con Irán y la denuncia desestimada por el juez Rafecas. “La presidenta pasó de una retórica comprensiva a una confrontativa con el tema Nisman. Durante su discurso ante el pleno del Parlamento, no hizo más que agraviar la memoria de un muerto y menospreciar su trabajo”, determinó la tucumana.
Elías de Pérez reflexionó que “el Gobierno reclama independencia judicial cuando existen fallos adversos, de lo contrario todo aquel que lo confronte se lo cataloga de golpista. En una democracia el disenso es necesario y no debe ser motivo de persecución. Es notorio el nerviosismo oficial”.
Por su parte, el precandidato presidencial Julio Cobos sostuvo que “es desalentador ver cómo este gobierno reincide una y otra vez en desconocer el principio republicano de la división de poderes y presiona descaradamente al Poder Judicial a través de la descalificación de los fiscales que acusan y la defensa del juez que desestima la denuncia”.
“Más saludable para la democracia y la República sería que el oficialismo deje actuar a las distintas instancias judiciales sin interferir ni presionar y que sea la Justicia la que determine la veracidad o no de la acusación”, explicó el diputado radical. Y agregó que “mientras tanto, en vez de cuestionar y presionar, el Gobierno debería brindar toda su colaboración para el esclarecimiento de la muerte de un fiscal al que debía haber protegido; no llegar a la verdad significa que las sospechas recaerán sobre el propio gobierno”.
La presidenta de la Comisión de Legislación Penal, Patricia Bullrich (Unión Pro) denunció que “el Gobierno fragmenta a la Justicia de acuerdo a sus fallos, estableciendo una línea divisoria, de acuerdo a la cercanía a su gobierno o de acuerdo a los fallos que le son favorables o adversos, generando permanente ruido en la independencia que debe tener el accionar de la Justicia”.
Sobre la defensa del memorándum de entendimiento con Irán por parte del Gobierno, Bullrich advirtió que la gestión de Cristina Kirchner “no da cuenta del fracaso diplomático que este significó al firmar un documento sólo ratificado por la Argentina, con nuestro voto negativo, sin dar explicación alguna de la razón del gobierno de Irán de no ratificarlo”.
Por otra parte, la macrista dijo que “el Gobierno habla de la coherencia que destaca el juez (Daniel Rafecas) en sus escritos, sin dar cuenta del vuelco que tuvo la estrategia argentina en Naciones Unidas, llegando a la vergüenza que el Embajador Argentino ante ese organismo, de retirarse año a año cuando la delegación iraní se hacía presente pasa a quedarse sentado a escuchar al Presidente Iraní en 2012, cambiando radicalmente la política argentina en la materia”.
“El Gobierno miente al decir que no ha habido una diplomacia paralela y no informa sobre las reuniones, lugares, cantidad, quienes fueron los negociadores. Es decir todos los pormenores que llevaron a la firma de ese memorándum, siendo estos desconocidos, hasta para el Congreso de la Nación”, agregó.
Por último, la diputada sostuvo que “el Gobierno utiliza de manera liviana conceptos tales como desestabilización. El Gobierno debe explicar su cambio de posición, la firma del memorándum, el fracaso del mismo, la parálisis a la que condujo a la causa, la convicción de la presidente de una pista “siria” queriendo imponer esa pista, la razón por la cual la argentina cambia radicalmente su posición internacional y pasa de retirarse de las reuniones de las ONU a escuchar y aplaudir a Mahmud Ahmadineyad en las mismas, aun negando el holocausto”.
“Es patético ver como el gobierno esta deseperado intentando desvirtuar cualquier intento de hacer justicia en la Argentina. Primero, se apuraron a decir que Nisman se había suicidado. 48 horas después, cambiaron de opinión. Ahora, usan el nombre de la República Argentina para explicar un fallo judicial que atañe a la Presidente de la Nación y sus colaboradores más cercanos. En el apuro, ni siquiera se dieron cuenta que justo hoy el Fiscal Pollicita apeló la decisión de Rafecas”, sostuvo el diputado tucumano Juan Casañas. A su juicio, “el Gobierno debe gobernar, y no dedicarse a comunicar propaganda política barata. Todos los días escuchamos lo mismo ‘que tal sector quiere desestabilizar al Gobierno’, ‘que el golpe blando’… Los argentinos estamos hartos de esta politiquería”.
La solicitada
En la solicitada, el Gobierno pone en conocimiento la decisión adoptada por el juez Rafecas de desestimar la denuncia de Alberto Nisman, sostenida luego por el fiscal Gerardo Pollicita, contra la presidenta Cristina Kirchner y otros dirigentes oficialistas por el supuesto plan para “fabricar la inocencia de Irán” en la causa AMIA.
En el documento se cita a Rafecas, quien afirmó que “no hay documento alguno, ni testimonio alguno, ni escucha alguna” que sostenga la acusación del Gobierno de presionar a Interpol para el levantamiento de las alertas de captura de los acusados iraníes, sino que las pruebas y la postura oficial “son concluyentes en señalar que los sucesos ocurrieron exactamente al revés”.
La Casa Rosada también se refiere a documentos de Nisman, hasta hace poco desconocidos, fechados en los meses de diciembre de 2014 y de enero de 2015 en los que solicitaba al Poder Ejecutivo que remitiera al Consejo de Seguridad de la ONU un “pedido de conminación a la República de Irán a fin de que detegna y extradite a sus nacionales acusados por el atentado terrorista”.
Según Rafecas, Nisman “presenta un postura diametralmente opuesta, en el sentido de que realiza consideraciones sumamente positivas de la política de Estado del Gobierno nacional, desde 2004 hasta la actualidad”. En estos documentos el fiscal destaca las iniciativas gubernamentales de “lograr el objetivo de siempre: sentar a los acusados ante el juez y, de este modo, permitir avanzar la causa hacia el juicio oral”.
En este marco, la solicitada del Gobierno expresa: “El fiscal, mientras dedicaba los dos últimos años (…) a investigar el alegado plan criminal para encubrir el atentado terrorista a la AMIA, preparaba un escrito donde resaltaba los esfuerzos de la Presidenta para llevar a los acusados a juicio. ¿Por qué el fiscal trabajaba en paralelo con dos objetivos exactamente opuestos? Desestimada la denuncia, queda preguntarse qué objetivos perseguía el fiscal Nisman con su denuncia plagada de contradicciones, carencia lógica y sustento jurídico. ¿Puede pensarse una hipótesis diferente que no sea la de buscar generar un efecto político desestabilizar?”.
En este marco, el Ejecutivo ratifica el camino trazado a través del acuerdo con Irán ratificado por el Congreso y llama a acompañar el juicio por el “verdadero” encubrimiento del atentado, en el que se juzgará al expresidente y actual senador Carlos Menem, a su entonces jefe de la Secretaría de Inteligencia, el juez de la causa, los fiscales, un alto jefe policial, entre otros funcionarios públicos.
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