El Defensor de Casación Penal bonaerense, Mario Coriolano, denunció la existencia de 265 casos de torturas a detenidos en comisarías y dependencias del Servicio Penitenciario, 67 de las cuales correspondieron a menores de edad alojados en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
En un extenso informe, el Defensor Oficial narró los casos registrados en el primer cuatrimestre de este año, en el que destacó la aplicación de golpes de puños y con objetos contundentes, agresiones con armas blancas o balas de goma y hasta la aplicación de métodos de torturas tales como picanas, “submarino seco” y “ducha fría”.
Coriolano indicó que de los 67 casos registrados en menores de edad, solo 22 (un 33 por ciento) se animaron a denunciarlos a las autoridades, mientras que el resto pidió a sus defensores mantenerlos en reserva por temor a posibles represalias. En tanto, aseguró que en el 97 por ciento de los casos que denuncia intervinieron agentes de la Policía Bonaerense.
En el informe se destaca que “se registraron casos en los que el personal policial habría tortura a los niños asfixiándolos”. También menciona la aplicación del “submarino seco” y casos en que los niños fueron baleados durante la detención.
Por otro lado, el defensor oficial recordó que pese a que desde 2004 se prohibió el alojamiento de menores en dependencias policiales, “seguimos recibiendo relatos de niños y niñas que son aprehendidos y llevados a seccionales policiales donde se los somete a torturas y malos tratos”.
