Discurso de la profesora Mirta Llona por el Día de la Bandera

-ACTO 20 DE JUNIO DE 2015-

Lo importante de unas palabras en un acto como este es poder conciliar que sea comprensible para los chicos e interesante para los adultos. Me voy a disculpar con los adultos si no logro el propósito de que sea interesante para ellos y voy a acentuar el que sea comprensible para los chicos.

Lo primero que quiero manifestarles es la alegría que nos produce que ustedes (E.P.Nº11, Nº15, Nº28, Nº29, Nº31 e Instituto Bertoni) sus docentes y papás, las personas del barrio y nosotros, estemos hoy aquí juntos para celebrar el día de la Bandera.

Hoy culmina un trabajo que seguramente han estado haciendo en su escuela con sus señoritas. Han leído textos, poesías, buscando información, han hecho hermosos dibujos de banderas, han cantado canciones y aprendido danzas. Han estado hablando de nuestra bandera. Y hablar de la bandera es hablar de la Patria del suelo que habitamos, de cómo y por qué somos argentinos, de cómo ese paño celeste y blanco nos identifica y por el que nos reconocen en el mundo.

Y al hablar de la Bandera estamos rindiendo homenaje a su creador, el General Don Manuel Belgrano.

Patria-Bandera-Belgrano- son palabras que se unen y tienen un significado que se complementa.

Patria es de cada uno de nosotros, pero es de todos y se construye cada día aportando esfuerzo y valentía, es el esfuerzo de muchas manos que quieren progresar. Cada mañana al levantarnos construimos patria, cada uno desde su lugar y con esfuerzo. Patria es el papá o la mamá que va al trabajo, la maestra que enseña con dedicación, es el médico y la enfermera que estudian para salvar vidas, es el albañil que a pesar del frío o del calor levanta edificios, el hombre de campo que siembra la tierra o cuida el ganado, el sacerdote, el policía, el bombero, el político. Todos juntos hacen la patria. Nuestro trabajo es para hacer grande a nuestra patria pero trabajar para ella es trabajar para nosotros mismos.

La Patria es de todos y lo será más de quien la sirva mejor y con mayor desprendimiento y siempre que cumpla con el compromiso de respetar los valores que la patria representa de

honestidad, respeto por si mismo y por el otro, solidaridad, compañerismo, humildad, igualdad y justicia.

Por esto decíamos que Patria-Bandera y Belgrano son términos que van unidos. Porque esos son los valores que tenía Belgrano y los que quería que se inculcaran. Belgrano quería igualdad de derechos para todos -hombres y mujeres- porque decía, por ejemplo; las mujeres debe saber leer y escribir para enseñarle a sus hijos porque sino estaremos formando ignorantes, lucho por la libertad, la igualdad y la justicia.

Fue un ferviente defensor de la agricultura y la industria, del comercio, de proteger las artesanías enemigo de la ociosidad siempre buscando la forma de proporcionar medios de subsistencia a partir del trabajo.

Belgrano el periodista, ferviente defensor de la libertad de prensa.

Belgrano el militar, el de las Batallas de Tucumán, Salta, del éxodo Jujeño. También de Vilcapugio y Ayohúma.

Belgrano enfermó y olvidado por los hombres de su tiempo.

Belgrano el creador de la Bandera.

Belgrano….uno de nuestro máximo prócer. Por eso hoy en su homenaje, estamos aquí en esta, la plazoleta que lleva su nombre para rendirle homenaje y que mejor homenaje que verla llena de banderas, que los niños de las escuelas prometan la bandera que no significa lealtad a un paño sino asumir un compromiso con sus propios compañeros, con sus padres y todos los argentino, respetar los valores de la argentinidad, implica veneración por la historia y las tradiciones y esfuerzo por mejores logros del porvenir.

El compromiso de estudiar, de ayudar a los otros, de esforzarse, de ser colaborador con padres, maestros y compañeros, de respetar a los otros aunque sean diferentes.

Todos los niños de 4to. grado en escuelas o en plazas de todo el país están tomando la responsabilidad de amar a la patria y me parece que escuchamos que dicen a la Patria, a la Bandera y a Belgrano: Vamos Patria a caminar, yo te acompaño, yo trabajaré para que seas grande, haré más sacrificios cotidianos, me quedaré sin voz para que tu cantes, para que emerja flameando al horizonte tu rostro hecho bandera.

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