En medio de la llegada diaria de miles de refugiados a la UE, la canciller alemana y el presidente francés pidieron crear una política común de asilo político y un sistema de cuotas para que todos los países del bloque ayuden a resolver la actual crisis humanitaria.
Al mismo tiempo que los dos líderes se reunían en Berlín, cerca de 10.000 refugiados de Medio Oriente y Africa llegaban a los principales puertos de Grecia e Italia y cruzaban las fronteras vecinas de Macedonia y Serbia, camino a Hungría, un paso obligado para llegar a Alemania.
“Hay momentos en la historia europea en la que enfrentamos una situación excepcional. La de hoy es una situación excepcional, pero una situación excepcional que va a durar algún tiempo”, advirtió Hollande en una breve declaración antes de empezar una reunión privada con Merkel, según la agencia de noticias EFE.
El Acnur, el organismo de la ONU para los refugiados, estimó recientemente que más de 240.000 personas llegaron este año a las costas italianas y griegas, la mayoría escapando de la guerra civil en Siria, de la violencia sectaria y religiosa en Irak y Afganistán, y de la represión estatal en Eritrea.
Pese a que el verano europeo, la temporada elegida tradicionalmente por refugiados e inmigrantes para viajar, está llegando a su fin, el gobierno alemán viene advirtiendo que la ola de recién llegados no disminuirá en la segunda mitad del año.
Berlín estimó que recibirá 800.000 solicitantes de asilo político este año, una cifra récord.
Por eso, Merkel volvió a cargar contra Italia y Grecia, los dos principales puntos de llegada de los refugiados en el mar Mediterráneo, y pidió que terminen de construir este año nuevos centros de registro de refugiados, que permitan anotar a todos los que desembarcan en esas costas europeas.
Actualmente, los dos países del sur europeo, que a su vez están sumidos en una de sus peores crisis económicas en décadas, están completamente colapsados, lo que permite que miles de refugiados entren y circulen por la UE sin pasar por ningún registro oficial.
La jefa de gobierno alemana también clamó contra la mayoría de los países de la UE que aceptaron recibir unos pocos refugiados -o en algunos casos ninguno- y los que siguen sin modificar su política de asilo político para unificar el proceso en todo el bloque.
Además, Merkel condenó el ataque cometido por simpatizantes neonazis a un centro de refugiados el viernes pasado en la localidad de Heidenau, al sur de Dresde, la ciudad del este de Alemania que vio nacer al nuevo grupo de extrema derecha Pegida el año pasado.
“Es repugnante cómo los extremistas de derecha y los neonazis están difundiendo su mensaje vacío, pero es igual de vergonzoso cómo ciudadanos -inclusive familias y niños- apoyan esto marchando con ellos”, sentenció la canciller alemana.
En lo que va del año se registraron más de 200 ataques contra refugiados en Alemania, un ejemplo del racismo que está desatando la actual crisis de refugiados en varios países europeos, como Francia, Austria, Hungría y Reino Unido, entre otros.
Por el contrario, en un gesto de buena voluntad, la Oficina Federal para Migrantes y Refugiados alemana ordenó suspender el llamado proceso Dublin para todos los refugiados sirios, lo que facilitaría el trámite que ya realizan más de 44.000 personas en ese país, según informó hoy la cadena de noticias CNN.
El proceso de Dublin establece, entre otros puntos, que los recién llegados deben pedir asilo político en el país de ingreso de la UE, lo que para la mayoría de los refugiados sería Grecia o Italia.
La situación también parece haberse distendido en los Balcanes, en donde miles de refugiados sufrieron una fuerte represión en los últimos días.
Macedonia decretó el jueves pasado el estado de emergencia en sus frontera e intentó frenar el ingreso de refugiados, desde Grecia, reprimiendo a familias enteras con gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y balas de goma.
Ante el rechazo que provocaron las imágenes de la represión de madres con sus niños, el gobierno macedonio abrió sus fronteras y permitió el paso de unos 8.000 refugiados, muchos de los cuales ayer ya habían llegado a la siguiente parada en su larga travesía: Serbia.
El Comisario para Refugiados y Migraciones de Serbia, Vladimir Cucic, informó hoy que el flujo de refugiados sigue llegando y atravesando el país sin limitaciones del gobierno, según la televisión privada local TV Pink, citada por EFE.
Como Merkel, Cucic también cree que la ola de refugiados no disminuirá pronto.
El funcionario estimó hoy que entre 2.000 y 3.000 personas entrarán por día al territorio al menos durante los próximos dos meses, es decir, entre 120.000 y 180.000 nuevos refugiados en apenas 60 días.
Hace unos días, el Acnur había anunciado que durante la primera mitad de este año 180.000 refugiados ya cruzaron el territorio de Serbia, la mitad sin registrarse nunca con las autoridades.
La mayoría de los refugiados que deciden atravesar la ruta de los Balcanes para llegar al norte de Europa, donde muchas veces se encuentran su destino final, entran por algún puerto griego.
Este empobrecido y convulsionado país del sur europeo ya tiene colapsados todos los centros de acogida en las islas del mar Egeo y hace tiempo que todos los días llegan miles de refugiados al puerto ateniense de El Pireo, el más importante de Grecia.
Tan solo hoy llegaron 2.500 refugiados procedentes de Lesbos, una de las islas griegas del mar Egeo, según informó el gobierno heleno.
El otro punto de ingreso de la UE que está colapsado es Italia.
El gobierno italiano informó que hoy comenzaron a llegar a los principales puertos del país 4.700 refugiados e inmigrantes que fueron rescatados en el Canal de Sicilia por la Marina y la Guardia Costera de ese país durante el fin de semana pasado.
http://www.telam.com.ar/notas/201508/117387-union-europea-europa-angela-merkel-francoise-hollande-alemania-francia-crisis-refugiados-inmigracion-inmigrantes.html
