Casi dos millones de hectáreas fueron afectadas por las intensas precipitaciones que azotaron a la provincia en la primera quincena de agosto y provocaron una crecida histórica del río Salado, según datos oficiales que se duplican de acuerdo a los números de las entidades agropecuarias.
Las cifras, las primeras oficiales desde el inicio de este fenómeno, fueron aportadas por el ministro de Economía Axel Kicillof, quien anunció la declaración de la emergencia agropecuaria en 64 distritos de la provincia, lo que redundará en beneficios impositivos y financieros para los productores afectados y permitirá el desembolso de más de 500 millones de pesos para la realización de obras de mantenimiento y recuperación de caminos y limpieza de canales.
Según las estimaciones oficiales, el intenso temporal dejó anegadas 1.170.450 hectáreas, mientras que otras 787.925 hectáreas quedaron completamente cubiertas de agua, en tres áreas de afectación: la cuenca del Salado, el noroeste bonaerense y las cuencas del río Luján y arroyo de la Cruz y Areco. Esto representa más del 6 por ciento de la superficie total.
“Se observa claramente la concentración de agua en la cuenca del Salado y, a diferencia de lo ocurrido el año anterior, esta vez también se observa un área con gran afectación al Noroeste de la Provincia: Lincoln, Junín, Viamonte, Bragado y Chacabuco. Esta agua drena hacia la depresión del Salado y provoca aún mayor presión sobre esta zona baja”, indica el informe brindado por Economía.
Sin embargo, las entidades del campo duplican las estimaciones oficiales: el titular de Carbap, Horacio Salaverri, señaló que los relevamientos de la entidad dan cuenta de la existencia de 4,2 millones de hectáreas afectadas.
