Corbyn, el nuevo líder del laborismo, promete convertir al partido en “un movimiento”

Tras una sorpresiva pero arrasadora victoria, Jeremy Corbyn, el nuevo líder del laborismo británico, la principal fuerza opositora del país, prometió hoy convertir al partido en “un movimiento” más inclusivo, que permita “dar voz al 99%” y no sólo a las élites.

“¿Alguien puede sostener seriamente que a los jóvenes no les interesa la política y que no existe un apetito por un nuevo tipo de política? Mi elección demostró, sobre todo, que millones de personas quieren una alternativa real, no que siga todo igual, dentro y fuera del Partido Laborista”, escribió hoy Corbyn en una columna de opinión publicada en The Observer, la edición dominical de The Guardian.

Sin perder el tiempo, el nuevo jefe de la oposición británica detalló cuáles serán sus principales frentes de batalla y destacó el proyecto de ley de sindicatos del gobierno conservador de David Cameron que “hará más difícil a los trabajadores conseguir un acuerdo justo” y el plan del oficialismo para eliminar exenciones impositivas “vitales para muchas familias”.

“Está claro también que el primer ministro volverá a pedir pronto permiso para bombardear Siria. Eso no ayudará a los refugiados, eso creará más”, sentenció el veterano militante laborista de 66 años, que rechaza la austeridad y apoya una “administración conjunta” con Argentina en las islas Malvinas.

“Nuestro rol -concluyó- es hacer campaña a favor de la paz y el desarme en el mundo”.
La elección de Corbyn -hasta ahora un habitual rebelde laborista, con un mandato sin precedentes superior al que recibió el ex primer ministro Tony Blair al ser elegido líder en 1994- ya revolucionó la arena política en el Reino Unido.

Más de 15.000 personas se afiliaron al Partido Laborista en las 24 horas siguientes a que fuera proclamado como el nuevo líder de la formación. Esto convierte a la fuerza en la mayor del país, con 325.000 miembros.

Esta ampliación ya se había sentido con la elección interna ya que por primera vez no sólo votaron los militantes laboristas, sino cualquier persona que pagara antes cuatro euros.
En total unos 550.000 británicos participaron en la interna laborista.

Tamaña expansión de las bases no sólo inclinó la balanza, sino que desató una tormenta en la cúpula del partido y una lluvia de rumores sobre posibles renuncias.

“Quizás no veamos un colapso inmediato y dramático. Muchos votantes pueden sentirse atraídos inicialmente por el discurso populista y anti establishment de Corbyn, pero eso no es lo mismo que pensar que podrá ser elegido primer ministro”, sentenció Peter Mandelson, ex ministro de Trabajo laborista en un artículo publicado hoy en el Times.

El dirigente alertó sobre “el paso atrás” que se dio y pidió “no resignarse”.
Ante la tensión de los dirigentes laboristas, que desde la elección de Blair han girado al centro e, inclusive, han avanzando sobre posiciones abiertamente de derecha y liberales, el nuevo número dos de Corbyn, Tom Watson, salió hoy a pedir unidad partidaria.

“Entiendo la preocupación de mis colegas en el Parlamento, esto es un cambio enorme para el partido y, no tiene sentido negarlo, un enorme realineamiento político también. Pero Jeremy Corbyn recibió un enorme mandato por parte de nuestros miembros”, aseguró Watson en diálogo con la cadena de noticias pública BBC.

“Les digo a mis colegas que protejan este espacio y respeten el mandato que nos dieron nuestros miembros. Intenten y unifiquen”, agregó el líder laborista.

Pero además de enfrentar el malestar interno. Corbyn y Watson deberán saber lidiar con la campaña de miedo que lanzó casi de inmediato el gobierno de Cameron.

The Labour Party is now a threat to our national security, our economic security and your family’s security.

“El Partido Laborista es ahora una amenaza a nuestra seguridad nacional, a nuestra seguridad económica y a la seguridad de su familia”, escribió hoy el primer ministro en su cuenta oficial de Twitter.

El jefe del gobierno británico no fue el único que eligió el tono dramático y fundamentalista para reaccionar a la elección del nuevo líder de la oposición.

“Corbyn provoca una guerra civil en el laborismo”, aseguró el diario The Sunday Times del grupo del magnate estadounidense Rupert Murdoch, mientras que el también conservador The Sunday Telegraph sostuvo que la victoria del veterano dirigente significa “La muerte del Nuevo Laborismo”, un definición promocionada por el ex primer ministro Tony Blair.

http://www.telam.com.ar/notas/201509/119853-reino-unido-partido-laborista-jeremy-corbyn.html

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