Sancionaron una ley contra el maltrato a los adultos mayores

La propuesta hace hincapié en la prevención, concientización y remoción de los estereotipos creados en torno a las personas de la tercera edad.

La Legislatura porteña aprobó por unanimidad (57 votos positivos) un proyecto de ley, de los diputados porteños por el Pro María Raquel Herrero y Juan Pablo Arenaza, para la protección contra el abuso y el maltrato hacia los adultos mayores.

En el recinto, Herrero señaló que la ley “fue trabajada con todos los bloques y con los adultos mayores” y que “pretende que sea cual sea el Gobierno de turno, ellos tengan esta herramienta para poder denunciar casos de violencia”.

La legisladora expresó, en los fundamentos del proyecto, que “es muy importante tratar y aprobar esta ley que fue acompañada en sus comienzos por representantes de diferentes bloques. Debemos seguir trabajando día a día para recuperar los valores perdidos. Aquellos valores que nuestros adultos nos enseñaron. Ellos transmiten esperanza y vida para los que estamos cerca de ser de la tercera edad y para los jóvenes”.

La iniciativa fue acompañada por los diputados Paula Oliveto Lago (CC-ARI), Graciela Ocaña (Confianza Pública), Edgardo Form (Partido Solidario), Hernán Rossi (SUMA+) y Cristina García (Confianza Pública Democrática).

“En la actualidad estamos asistiendo a un sinfín de maltratos ya sea con nuestros niños o nuestras mujeres, pero hasta hoy no estaban contemplados en la normativa los adultos mayores quienes también padecen este flagelo por ser más vulnerables”, señaló Arenaza, quien agregó que “son pocos los países que cuentan con una legislación específica”.

Además, el diputado manifestó que cada vez más se “reciben denuncias de maltrato hacia la vejez, ya sea claramente intencional o a consecuencia de un obrar negligente que atenta contra el bienestar general de nuestros mayores vulnerando sus derechos”.

La ley tiene como objetivo prevenir las conductas de maltrato mediante la concientización; el empoderamiento de los adultos mayores; la remoción de prejuicios y estereotipos negativos respecto de la Tercera Edad; las actividades intergeneracionales; entre otros. Además, se atenderá la reparación –y posible sanción- de las conductas abusivas o de maltrato físico, psicológico, económico, o de cualquier otro tipo que atente contra las personas.

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