LA NENA PLATENSE SE RECUPERA FAVORABLEMENTE
Ayer se cumplió una semana del trasplante y lo festejó con su primera comida. Hoy dejaría la terapia.
Juanita Seoane, la nena de 13 años que hizo ayer una semana fue trasplantada del corazón, manifiesta una evolución muy satisfactoria, al punto que en las próximas horas -podría ser durante la jornada de hoy- ya será trasladada a una habitación común, lejos de las asistencias mecánicas y la luz permanente de la terapia intensiva.
Ayer, tanto para ella como para su familia, fue una jornada muy particular. No solo por cumplirse ya una semana de su compleja operación, sino porque, por primera vez desde entonces, comenzó a alimentarse por sus propios medios. Fue una tortilla de papas, con jugo de pomelo, lo que fue festejado por todos, pero principalmente por ella misma, como que se sumó al cumpleaños de un médico de la sala y pidió para compartir con él una porción de torta.
“Los médicos ya nos decían que todo venía muy bien -describió Ricardo, su papá- pero otra cosa es verlo con nuestros propios ojos. Come, habla con todos, está contenta, y nosotros, felices”.
Es que los médicos le habían dicho que, para dejar la terapia intensiva, tenía que comer y beber. Y la nena, que se quiere ir de allí cuanto antes, hizo caso. Comió y bebió en abundancia. Consigna El Dia.
Desde el punto de vista clínico, a la joven paciente le hacen análisis cada tres horas, con resultados excelentes. Al igual que el resto de los estudios, órgano por órgano, que se le efectúan periódicamente. Lo único que la aquejaba, eran los dolores abdominales que ya venían desde antes de la operación. Pero también estos, lentamente, están desapareciendo, al igual que una inflamación en su hígado que comprometía su recuperación.
Por lo demás, se muestra muy activa, animada y curiosa. Tanto, que sentada sobre la cama y con los brazos en jarra, le preguntó a un médico: ¿Doctor, ya no soy una paciente cardíaca? La respuesta fue “no, ahora sos una paciente trasplantada”.
