Como cada año, La Fiesta Nacional de la Guitarra, presenta La Noche de los Payadores. Todas las ediciones son especiales por diferentes motivos, pero ésta además de ser la antesala de las bodas de plata, tuvo más de una particularidad que la hizo histórica.
Agradeciendo el apoyo que el Municipio y Cultura brindan a nuestra Comisión integrada por los propios payadores dolorenses, extendemos las gracias a nuestras familias que multiplican nuestros esfuerzos. Pero también a los empleados municipales, medios, investigadores, admiradores y público en general que siempre nos dan un respaldo incondicional.
Cuando terminó la redondilla final del año pasado, ya bajamos pensando en ideas para este año. Así fue, que durante muchos meses ideamos esta noche mágica…
Días antes, ya pisaron el Primer Pueblo Patrio los payadores uruguayos y nuestro cantor invitado. Y el mismo jueves de mañana se llenaba la Sala de Conferencia Municipal para que, luego de la bienvenida de la Secretaria de Cultura y el Jefe de Gabinete, los payadores recibiéramos con una décima a Orlando Vera Cruz, que brindó una cátedra de tradición y música criolla.
Luego, un almuerzo y un descanso para rendir al máximo a la noche…
A las 19 hs (dos horas antes del inicio) empezó a llegar gente al Predio de la Fiesta; caminando, en taxi, en bicicleta, en moto, en movilidad propia, el pueblo criollo estaba llegando.
Todo el equipo de sonidistas e iluminadores ( brillante trabajo!) listos y a nuestra disposición. Orlando prueba su equipo personal (que le permite actuar entre la gente a una distancia considerable del escenario) y repasa unostemas con su genial acordeonista rosarino. La gente que estaba ingresando se maravillaba por lo que estaba viendo a horas de comenzar el espectáculo. Luego la prueba de los diez micrófonos a utilizar al final y la guitarra referencial de la noche y lo prometido: Prueba de sonido sin interrupciones y con público (de 20.15 a 20.45).
Daniel Monrroy ya había ganado los primeros aplausos con arpegios criollos de su “guitarra payadora”, cuando irrumpe en escena uno de los payadores que más trabajó por este espectáculo: Roberto Parodi.
Deja el vals criollo que le dedica a la Escuela de Sol de Mayo. El público responde cada intervención con fervorosos aplausos (y esta era la prueba!). Sube al Estilo Pampeano el virtuoso payador Pablo Gallastegui y deja unas exquisitas décimas, a las que se suma en payada el oriental Cacho Márquez. Media letra, aplauso y el cierre de la prueba con Juan Cruz Uriarte, un niño de diez años de Chascomús que recitó un verso.
Quince minutos de ultimar detalles con el ingreso del público, y detrás de escenario en camarines y salones y a las 21.02 minutos hace uso del tablado mayor el Ballet Oficial de la Fiesta Nacional de la Guitarra con un cuadro surero excelente para comenzar una noche de alto vuelo artístico. El saludo de la 23° Reina de la Guitarra Eva Montenegro y la proyección de un video con imágenes de Fleury, Ismael Rossi, Miliky Fortini, Argentino Luna y los protagonistas de la noche.
Ya con casi toda la sala llena, una décima en labios de la conductora oficial de la Noche, Mariángel Gabotto, da la bienvenida a la gente….
El escenario se viste de payadores en un acto presencial de los artistas, para que quede sólo pero con todo su talento Alberto Manarino, quien se encargó de recrear magistralmente dos obras de Abel Fleury. Ya los primeros acordes de cada tema, despertaron la ovación popular.
Luego, fue el momento de recibir un presentador invitado de lujo; Javier Carbone, locutor nacional, ex director de cultura, voz de doblaje y promotor de la payada como Patrimonio. Y ahora sí, la primer payada de la noche que fue una trilogía que recordó a grandes payadores en sus décimas; el colega más veterano nuestro; Felipe Velázquez con toda su historia al hombro, Ismael Velázquez; otro de los hermanos de esta familia payadoril y Daniel Subiri, un novel consagrado en un Certamen Nacional, que estuvo a la altura de las circunstancias.
Del otro lado del charco, hay historia de bravas payadas de contrapuntos y el último sobreviviente de esas tenidas a todo o nada es quien subió posteriormente al escenario; Juan Carlos López, quien recordó a Osiris Rodríguez Castillo (notable poeta uruguayo) e hizo un verso de amor para luego contrapuntear junto al dolorense y también coordinador Emanuel Gabotto. Ya el galpón explotaba de público y entusiasmo. Gente parada en los alrededores, colmada las cantidas y casi cubiertas las gradas. Kilómetros y kilómetros hicieron muchos para oír los payadores.
Uno de los momentos más emocionantes de la noche sin duda fue protagonizado por los más pequeños del Taller de Payadores. Entre 7 y 11 años de edad tienen los futuros payadores que mostraron que la tradición no morirá nunca. Leonel Pérez (cuarteta de saludo incluida), Thiago Suárez (guitarra en mano), Justo Cabral de Loma Verde y Juan Cruz Uriarte de Chascomús se llevaron todos los gritos de aliento y aplausos de la noche en sus corazones.
Intervalo y la gente no se movía de los asientos, querían más payadas, más versos, más guitarra y ver al cantor santafesino que ya estaba compartiendo con el pueblo sus historias.
“Milongueo del Ayer” en las manos de Manarino fue otro momento cumbre del homenaje a Fleury para comenzar la segunda parte, que trajo emotividad por demás cuando Roberto Parodi y en nombre de los payadores, recitó su Poema a Miliky Fortini (su familia estaba presente).
Ya la tercer payada de la jornada pedía pista y así fue…La mujer representada en dos grandes payadoras y una nuestra! Marta Suint desplegó todo su repentismo poético junto las sensibles décimas de Susana Repetto y las coplas pícaras de Roberto Parodi.
Momento campero si los hubo, fue cuando Cacho Márquez cantó unas de sus milongas características. Luego, Pablo Gallastegui mostró todo su talento junto al uruguayo en una controversia criolla.
Y llegó el momento de todo un riesgo escénico que salió a la perfección y fue (lógicamente) improvisado como debe ser…la Redondilla entre Diez Payadores!!! Una décima cada uno comenzando por Susana y finalizando por Marta, pero después un verso (renglón de ocho sílabas perfecto) cada uno cerrando con una postal para el recuerdo.
La noche no terminaba ahí, faltaba la frutilla del postre, la llegada del cantor que musicalizó a Julio Migno, que estuvo prohibido en la dictadura, que da charlas en las universidades y que es un criollo de verdad; Orlando Vera Cruz. Presentación hecha, pero dónde está? Entre la gente caminando, arriba de una silla, al lado de un abuelo, de un niño. Ejecutando la guitarra con maestría y regalándonos canciones de nuestro folclore tradicional con fundamento. Al escenario para terminar su presentación, donde hasta bailó y se emocionó en las letras más profundas…Reconocimiento del Intendente y el cierre recitando emocionado Pilchas Gauchas.
Todo dicho, una noche para la historia. Gracias a las miles de almas que fueron a ver La Noche de los Payadores, a las otras miles que la siguieron por la transmisión, a presencias de otros payadores que nos acompañaron e incluso la familia del Indio Bares y Gabino Ezeiza.
Ya estamos trabajando para las bodas de plata payadoriles de la Fiesta Nacional de la Guitarra.
Comisión Payadores
Fotos: C.O.L. Criterio On Line.-
