DURANTE UNA REUNIÓN REALIZADA ESTA SEMANA EN BUENOS AIRES, DESDE EL GRUPO DE EXPERTOS PARA LA PREVENCIÓN DEL DENGUE AFIRMARON QUE “NUESTRO MEJOR ALIADO PARA COMBATIR EL DENGUE ES EL INVIERNO”.
“Nuestro mejor aliado para combatir el dengue es el invierno: estamos convencidos acerca de la importancia de trabajar en tareas de prevención durante los 365 días del año aun cuando los casos disminuyan durante la etapa invernal”, expresó el Grupo de Expertos para la Prevención del Dengue, en una reunión esta semana en Buenos Aires.
El Grupo está conformado por las fundaciones Mundo Sano y Centro de Estudios Infectológicos (Funcei); el médico infectólogo Tomás Orduna, jefe de patologías regionales y medicina tropical del Hospital Muñiz; y el laboratorio Sanofi Pasteur, empresa que busca validar una vacuna contra el dengue en el sistema sanitario nacional.
Orduna informó que la epidemia de dengue en 2009 alcanzó los “27.000 casos; en 2015 hubo 270 casos y parecía que no pasaba nada; (y) este año al menos 40 mil casos confirmados, con hasta 100 mil reales que han pasado el dengue en sus casas”.
En cinco años hubo 20 millones de casos en la región americana, de una enfermedad que produce la baja escolar de seis días, o laboral de 10, y tras la cual sigue un mes de abatimiento y convalescencia prolongada. La mayor zona de influencia fue el Chaco salteño, Misiones y Buenos Aires.
El virus, que presenta complejidad porque tiene cuatro serotipos y cepas diferentes en cada uno de ellos, está favorecido por el cambio climático y la tendencia a una urbanización desordenada, y correlaciona directamente con la pobreza, afirmó el Grupo.
La coordinadora del área de Epidemiología y Control de Infecciones de Funcei, Lilián Testón, dijo “que aunque el dengue es una enfermedad benigna puede presentar complicaciones frecuentes tales como encefalopatía, meningoencefalitis, hepatitis fulminante, falla renal, trombocitopenia severa, síndrome de Guillain-Barré, síndrome de Reye y vasculitis”.
El director de Programas y Proyectos de la Fundación Mundo Sano, Marcelo Abril, enfatizó que “las enfermedades transmitidas por mosquitos –dengue, fiebre amarilla, chikungunya y zika- se han convertido en un importante tema de agenda de salud pública”.
“Más de la mitad del país tiene presencia permanente del vector, (por eso) el trabajo del control vectorial y las tareas de prevención deben ser un esfuerzo de todos los días del año, (ya que) aun con frío, si bien no hay mosquitos, los huevos sobreviven”, indicó.
“El dengue es un problema global para el que se deben adaptar soluciones locales con el compromiso de las autoridades y la comunidad”, además de involucrarse los municipios y no sólo las autoridades nacionales y provinciales.
“Durante los días de frío, las tareas de prevención deben continuar para evitar un nuevo brote el próximo verano”, afirmó Orduna.