El actual vice del cuerpo reemplazará al massista a fin de año
El presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, el massista Jorge Sarghini, dejará en las próximas semanas ese cargo, que pasará a ser ocupado por el actual vice, el oficialista Manuel Mosca.
El movimiento fue confirmado ayer a EL DIA por fuentes legislativas, luego de que un diputado opositor, el margarito Marcelo Díaz, lo anunciara a través de las redes sociales.
Aunque no hubo comunicación oficial, fuera de micrófono se adelantó que el recambio de autoridades, que implica la renuncia de las actuales y la elección del nuevo presidente y los vices, se realizará en una sesión anterior a la del tratamiento del proyecto de Presupuesto.
La llegada de Mosca a la conducción del cuerpo había formado parte del acuerdo político que sellaron la gobernadora Vidal y Sergio Massa y que preveía un esquema de presidencias rotativas de un año entre las dos fuerzas.
Con todo, en las últimas semanas la posibilidad de que efectivamente se produzca la rotación había quedado en medio de especulaciones a partir del cambio de aire en la relación entre Massa y Vidal.
Ayer, el presidente del bloque de GEN-Progresistas, Marcelo “Oso” Díaz, sacudió el escenario político bonaerense al dar por hecho que Mosca asumirá la presidencia a partir del año próximo. Díaz, que pertenece al espacio de Margarita Stolbizer, cercana al Frente Renovador, escribió en la red social Twitter que “Jorge Sarghini comunicó que deja la presidencia de la Cámara”. Además, elogió al massista cuya presidencia calificó de “excelente”.
De esa manera, Díaz deslizó que se mantendrá el “pacto de gobernabilidad” entre Cambiemos y el FR por el cual Sarghini fue presidente y que prevé su reemplazo por Mosca, algo que hasta ahora no fue confirmado oficialmente ni por Cambiemos ni por el FR, pese a las especulaciones.
De esa manera, el aliado del massismo pareció anticipar el desenlace de una serie de conversaciones políticas que incluyen la negociación por el presupuesto 2017, que involucra al FR como eventual primer aliado del oficialismo y también, necesariamente, a un sector del peronismo, sin el cual no se pueden alcanzar los dos tercios de votos necesarios para aprobar el capítulo de endeudamiento de la pauta de gastos e ingresos.