25 de mayo distinto

Foto: Criterio Online

-Por Víctor Casanovas-

Una gesta del pueblo que hoy no cuenta con este como invitado de la fiesta.

Lejos quedaron los festejos del bicentenario donde unos y otros se agolpaban en la plaza para celebrar el ser argentinos a través de expresiones culturales, artísticas y sociales que desfilaban en las inmediaciones de la histórica plaza de mayo. Sitio el cual, sería partícipe necesario de los hechos más relevantes de la historia nacional.

En la actualidad nuestro país, está atravesando una profunda crisis, aplicada desde el poder y que hace merecedor del ajuste más feroz a los sectores más vulnerables. Devaluación, alta inflación, recesión económica y desempleo; se han convertido en el común denominador de las conversaciones mantenidas entre los ciudadanos de a pie. Algo que no conocían desde hacía bastante tiempo.

El desprecio por lo público, quedaría evidenciado desde el inicio de la gestión; la cual trato de demonizar al empleado estatal y a ese estado benefactor que lo ponía al servicio de todos, reconociéndonos como sujetos de derechos y brindándonos la posibilidad de aplicarlos de manera universal y gratuita los mismos.

Ello, acompañado con una deficiente política económica, empecinada en concentrar la riqueza (y los negocios) en pocas manos, dibujó un cuadro de situación demasiado complejo; donde la clase trabajadora perdió por goleada a partir de la reducción de su poder adquisitivo, la caída del consumo, la destrucción de la industria nacional; y la especulación financiera que ahogó cualquier posibilidad de inversión en el aparato productivo. La ausencia de estas por parte de emporios empresarios internacionales, avalan aún hoy, lo afirmado anteriormente, poniendo el objetivo de llegar a la pobreza cero –prometido en campaña- casi en un imposible. (No olvidemos que veníamos de un país próximo al hambre cero, según el vocero de Red Solidaria, Juan Carr de reconocido trabajo en Organismos No Gubernamentales).

Pero no sólo el bolsillo de la gente se vió ajustado, empobrecido o directamente vaciado. También lo sufrió la educación a partir de la desinversión y el intento constante de borrar de la faz de la tierra nuestra historia.

La desaparición de los próceres y sus reseñas históricas de los billetes, es un contribución más hacia el olvido, paso previo para la re significación de una identidad vacía de contenido ideológico, como así también la desaparición del consiente colectivo de aquellas luchas libradas en pos de la libertad, igualdad y la fraternidad; anhelada por los padres de la patria para el pueblo argentino.

Sin un motivo por el cual luchar, sin historias que digan cómo organizarnos para hacerlos; la victoria del neoliberalismo como modelo cultural y socio-económico, está garantizado. Es trabajo de todos, mantener vivas esas historias y más aún estas fechas. Para seguir sembrando en las nuevas generaciones, esos gloriosos laureles que supimos conseguir.

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