El fiscal federal Guillermo Marijuán pidió la declaración indagatoria de la ex presidenta Cristina Kirchner por “lavado de activos”, en la causa por la “ruta del dinero K”, al considerar probado que con el detenido Lázaro Báez eran socios en un “vínculo delictual” que le permitió actuar “al amparo del poder” con “incidencia del poder político de máximo nivel”.
Marijuán sostuvo que tanto durante la presidencia del fallecido Néstor Kirchner como en la de su esposa hubo una “incidencia del poder político de máximo nivel”, demostrado en la falta de “alertas de organismos oficiales nacionales -Banco Central de la República Argentina, Unidad de Información Financiera, Oficina Anticorrupción, etc- ni tan siquiera del Banco de Santa Cruz”.
” A ningún funcionario público, a ningún organismo de control, ni tan siquiera a un escribano le resultó sospechoso que un ex empleado bancario, apenas un simple monotributista, en pocos meses depositara millones de dólares por ventanilla, tuviera más de una decena de cajas de seguridad, movilizara exorbitantes sumas de dinero a través de sus cuentas, ni que adquiriera cientos de propiedades”, advirtió.
El fiscal entendió que “la vinculación entre las maniobras de lavado de activos y la adjudicación irregular de obra pública con la que fue beneficiado Lázaro Antonio Báez y su grupo empresario, a lo largo de los mandatos presidenciales del matrimonio Kirchner-Fernández (2003-2015), demuestran la calidad de “socios”, en realidad coautores, que mantenían el ex matrimonio presidencial y su amigo personal, el mencionado Lázaro Báez”.
Y remarcó que “este vínculo delictual persistió luego de la muerte de Néstor Carlos Kirchner, con el mismo y continuo comportamiento de Cristina Elisabet Fernández”.