Tras la derrota de Banfield ante San Lorenzo en el inicio de la penúltima jornada, Boca Juniors se consagró esta noche campeón del torneo argentino.
Luego de dos años sin festejos en el certamen doméstico, el conjunto xeneize festejó su trigésimo segunda estrella en Bahía Blanca, donde mañana enfrentará a Olimpo.
Boca, líder con 59 unidades, debía esperar que el Taladro, escolta con 54, no gane para festejar de forma anticipada un título que se le negaba desde 2015.
La victoria por 1-0 del Ciclón, con gol de Fernando Belluschi, activó la “locura” de los hinchas xeneizes en todo el país, con epicentro en el Obelisco porteño.
Con este título, Boca ratifica su segundo lugar en la tabla general de conquistas del certamen argentino con 32, detrás de River Plate, que suma 35 y delante de Racing e Independiente, que completan el podio 17 y 16 títulos respectivamente.
La conquista de este título se certifica con 17 triunfos, ocho empates y tres derrotas en 28 partidos jugados, todavía con dos partidos pendientes: este miércoles frente a Olimpo en Bahía Blanca y el domingo ante Unión de local en lo que seguramente será una colmada Bombonera.
En una temporada sin competencia internacional, Boca logró bajo la conducción de Guillermo Barros Schelotto conquistar el torneo en una temporada que lo tuvo en los primeros puestos durante gran parte de la misma.
Los goles de Darío Benedetto, máximo artillero del torneo con 18 conquistas hasta el momento, el aporte de Carlos Tevez durante la primera mitad de la temporada hasta su transferencia al fútbol chino, los aportes internacionales de los colombianos Wilmar Barrios, Sebastián Pérez y Frank Fabra sumado al uruguayo Rodrigo Bentancur y el liderato de Fernando Gago fueron los argumentos principales del campeón.
La prestancia de Pablo Pérez, sumado al desborde de Ricardo Centurión y el juvenil Cristian Pavón, y la solidez en la portería primero de Guillermo Sara y luego de Agustín Rossi también colaboraron para esta conquista de uno de los dos clubes más populares de la Argentina.
