La vicepresidenta de la Corte Suprema advirtió por los elevados índices de femicidios desde 2014 y los comparó con los de Ciudad Juárez, México, en los años ’90
La vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia y titular de la Oficina de la Mujer del alto tribunal, Elena Highton, advirtió que en Argentina “hay indudablemente una emergencia” por la violencia de género, dado que ya hubo 714 femicidios entre 2014 y 2016, una cifra que supera a la del “peor momento” de esta problemática, registrado en Ciudad Juárez, de México, en los años ’90.
“Cada vez hay más femicicios: de nuestro primer registro al segundo (2014-2015) hubo 10 casos más, y desde el segundo al tercero (2015-2016), 19”, remarcó Highton en una entrevista con Télam en la que cuestionó la falta de políticas preventivas del Gobierno, el “machismo” presente en el Poder Judicial y la “liberación temprana” de muchos acusados por violencia doméstica.
Desde 2014, la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema realiza un relevamiento anual de los femicidios cometidos en el país, que arrojó como resultado 714 víctimas y 591 niños que perdieron a sus madres.
“Hay una emergencia, indudablemente, las cifras nuestras son más altas que las que hubieron en Ciudad Juárez en el peor momento”, cuando las estadísticas oficiales anotaron algo más de 600 asesinatos de mujeres desde la década del 90, reflexionó Highton.
Sin embargo, aceptó que hubo “avances” en el país, en referencia a una “mayor concientización” social y que los “femicidios sean computados como femicidios” en la Justicia.
La ministra evaluó que faltan “políticas preventivas” de parte del Ejecutivo, como instalar “más refugios (para mujeres víctimas de violencia), más políticas educativas y más centros de asistencia”, similares a la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), que funciona las 24 horas bajo coordinación de la Corte Suprema.
“Las mujeres que se acercan a la OVD tienen muchas posibilidades de salvarse de un femicidio”, advirtió la vicepresidenta de la Corte sobre la oficina que recibe “cualquier día del año y a cualquier hora” a mujeres que padecen todo tipo de violencia doméstica.
Con todo, Highton elogió el hecho de que el Gobierno haya lanzado el Plan Nacional para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, al que consideró “muy bueno” porque contempla -entre otras cuestiones- dispositivos de acompañamiento a las agredidas y el uso de tobilleras con geolocalización para los agresores.
“Leyes no faltan, tenemos muchas y muy buenas, sólo falta que las políticas trasvasen del Poder Ejecutivo al Judicial, con una mirada común”, apuntó.
Highton cuestionó la “liberación temprana” de los acusados y marcó su desacuerdo con la suspensión del juicio a prueba o “probation” para los condenados por violencia de género.
“Hay mucha probation y esto es muy peligroso porque los mandan (a los agresores) a hacer trabajos sociales, sin control y con posibilidades de acceder a la mujer”, argumentó.
Además, la jueza dijo que descree en la posibilidad de que los violentos puedan “recuperarse”, más allá de “algunas excepciones”.
Este año la Corte Suprema entregó a la OEA el informe sobre femicidios de Argentina, que será compartido en la Cumbre Iberoamericana y que incluirá un resumen de las principales acciones que desarrolla el alto tribunal, entre ellas la capacitación en violencia doméstica a todos los poderes judiciales de las provincias y a fuerzas de seguridad y el monitoreo de complejos penitenciarios que alojan a mujeres.
Además, para junio del 2018 tendrá elaborado el primer informe del Observatorio de causas judiciales por femicidios, con la idea de “ampliar la mirada más allá de las cifras, que permita hacer una lectura cualitativa y que eso sirva para diseñar políticas públicas que mejoren la intervención estatal”, explicó Highton