El juez Bonadio procesó al diputado en la investigación por el supuesto fraude en la compra millonaria de gas licuado. Dispuso su arresto, pero primero la Cámara baja deberá quitarle los fueros.
El diputado y exministro de Planificación Federal Julio De Vido sumó otro frente de tormenta: a pocos días de que el juez Luis Rodríguez ordenara su desafuero y detención en una causa por desvío de fondos del yacimiento de Río Turbio, otro magistrado, Claudio Bonadio, dispuso las mismas medidas en otra investigación, por supuesto fraude en la compra millonaria de gas licuado.
Bonadio procesó y ordenó detener a De Vido y a quien fuera su mano derecha durante la gestión kirchnerista, Roberto Baratta, por irregularidades en la compra de gas licuado. Dado que Baratta no tiene fueros, su arresto es inminente; en cambio, para el legislador habrá que esperar, mínimamente, hasta el miércoles próximo, día de la votación en la Cámara de Diputados.
Además de estas medidas, Bonadio trabó un embargo por 1.000 millones de pesos a cada uno, en un fallo donde también procesó a Daniel Cameron y al exministro menemista de Obras Públicas Roberto Dromi, quien asesoró al gobierno de Cristina Fernández, entre otros.
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