ENGORDE DE NOVILLOS. ¿ CORRAL O PASTO?

Los dos. La oferta en un circuito productivo comercial, se tiene que adecuar a la demanda. La demanda se encuentra fraccionada según los nichos de mercado,

prefiriendo un sector la indiscutible terneza que nos confiere el feed lot, vs. el gusto de carne a campo que nos ofrecen los sistemas pastoriles con o sin suplementación en batea o silo de autoconsumo, también con una adecuada terneza si los animales son jóvenes y de buena calidad.

El avance de la agricultura en otrora campos netos de invernada, ha determinado un importante avance de los engordes a corral, al punto que hoy en nuestro País, entre el 60 y 70 % de la faena de novillos proviene de este sistema.

Dentro del engorde “a corral”, debemos diferenciar los encierres de terneros de bajo peso corporal, (120 – 140 Kgs), con la totalidad del engorde en confinamiento, de aquellos establecimientos que practican recría bajo sistemas pastoriles, (pasturas, verdeos, campo natural de invierno), con o sin suplementación de grano en batea o autoconsumo, y un posterior encierre de 90 – 120 días para dar la terminación final.

Esta terminación con encierre, ofrece la posibilidad de “industrializar” el sistema de producción, brinda la previsibilidad del momento de venta, permite la independización de contingencias climáticas adversas y da mayor seguridad al negocio en general.

De los ensayos de degustación de carne, surge que los engordes con terminación a corral corto, no alteran en demasía el gusto de la carne, acercándose bastante a

la carne “a pasto”.

En los encierres de animales con bajo peso y sin complementariedad con pasto, determina una mayor deposición de grasa intra y extra fibrilar, que implica un mayor riesgo de problemas de colesterol y un sabor a veces aceptado y a veces no.

Si de negocios hablamos, rentabilidad, margen bruto y ganancia en general, si el esquema elegido es con suplementación energética con grano o cortapicado de silo, recomendamos que sea generado en el propio campo, y no importado por compra. La opción más común en nuestra zona es grano o silo de maíz.

El maíz, como suplemento energético, es el que mayor ganancias de peso nos otorga, (10 % más que el grano de sorgo), pero cultivándolo en el propio campo, debemos saber que es más exigente en calidad de suelo, más caro, requiere más fertilizante, tolera menos la sequía que el sorgo y no tiene la estabilidad productiva de este último.

Cada Productor conoce muy bien su campo, y sabe los rendimientos históricos obtenidos por ejemplo con maíz, como para decidir si insiste con ese cultivo o cambia por sorgo.

Para la elección del híbrido de maíz o sorgo a sembrar con destino a suplementación de grano o cortapicado, y la forma y recomendaciones para su implantación, invitamos a los Productores interesados a acercarse a la oficina de INTA Dolores, (Martín Campos 220), para charlar sobre el tema y poder brindarles algún consejo para no caer en riesgos o decisiones incorrectas que ya hemos visto y de las cuales aprendimos.

Ing. Agr. Ignacio Rípodas

INTA Dolores

EEA Cuenca del Salado

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