Un tifón azotó las costas de Filipinas con ráfagas de 250 kilómetros por hora

OLAS DE LA ALTURA DE UN EDIFICIO DE CUATRO PISOS-

El tifón Mangkhut azotó ayer la costa noreste de Filipinas y los feroces vientos y lluvias de la tormenta arrancaron techos y causaron apagones al inicio de la arremetida.

El tifón tocó tierra poco antes del amanecer en la ciudad de Baggao, en la provincia de Cagayán, en la punta norte de la isla Luzón, una región agrícola con plantaciones de arroz y zonas montañosas propensa a inundaciones y donde muchas veces hay derrumbes.

Más de cinco millones de personas están en peligro por la tormenta catalogada como supertifón, según el Centro Conjunto de Advertencia de Tifones, con sede en Hawai. La tormenta tiene vientos y ráfagas fuertes equivalentes a un huracán de categoría 5 en el Atlántico.

No se reportaron grandes daños ni heridos de inmediato en la región, donde en los últimos dos días se ordenó una evacuación masiva en zonas de alto riesgo.

Los vientos arrancaron techos, arrojaron escombros al aire y estrellaron carteles de negocios contra el piso. Las ráfagas de viento mecían los autos en un estacionamiento.

Debido a su banda nubosa de 900 kilómetrosde ancho y a las lluvias de monzón, el tifón podría arrojar fuertes e intensas precipitaciones que podrían causar deslaves e inundaciones súbitas.

Un día antes, Mangkhut se hallaba a 190 kilómetros de distancia sobre el Pacífico, y tenía vientos sostenidos de 205 km/h con rachas de hasta 255 km/h según los meteorólogos. Se desplaza a 30 km/h. Pero aun si el tifón se debilita levemente tras azotar la costa, sus vientos seguirán siendo destructivos, dijo el meteorólogo René Paciente.

En Tuguegarao, la gente se preparaba para el tifón reforzando sus casas y almacenando alimentos.

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