Tal como cuenta Ariel Lescano en la publicación que ayer le dedicó a su compañera de más de dos años, la relación entre ellos comenzó siendo tirante. Laura Romina Gutiérrez (30) era una gran persona, según recordaron colegas y vecinos, pero algo intimidante en los primeros contactos.
Esa impresión se borró apenas empezaron a circular por la calle -casi siempre en jurisdicción de la Comisaría Segunda- en cada turno de 12 horas.
“Cualquier ‘poli’ te va a decir que un compañero de la patrulla es parte de su familia”, le confió a EL DIA un efectivo de la fuerza que conoce a Lescano y a Gutiérrez. Ese vínculo, generado por “compartir tantas horas”, se transforma en una suerte de comunión entre los uniformados.
“Es una unión que se da y se siente el estar tanto tiempo juntos en un móvil, compartiendo desde el mate hasta las cosas que nos pasan en la vida privada”, explicó una agente consultada.
Ariel es hincha del club Boca Juniors, en tanto que Laura tenía un marcado amor por otro de los denominados “grandes” del fútbol argentino, Independiente de Avellaneda. Al punto de llevar tatuados el escudo y frases alusivas al “Rojo”.
En la convivencia dentro del vehículo, con seguridad se deben haber generado discusiones por las Copas de cada institución y la actualidad.
Pero, sobre todas las cosas, lo más importante era “la responsabilidad con la que se tomaban el laburo, siempre yendo a donde los mandaban sin chistar”, afirmó la fuente.
“Laura no tenía miedo de ser policía, es más, muchas veces se enojaba porque algunas colegas dudaban en responder el pedido de una operadora”, le contó una allegada a este medio. La confidencia también se ve reflejada en una anécdota que la joven publicó en sus redes sociales, con una situación similar a la detallada por su amiga. El “posteo” termina con una frase contundente que, además, dice mucho de cómo Gutiérrez pensaba el trabajo del policía: “¿Para qué se uniforman, no?”
En la Fuerza, sus compañeros siguen sin poder dar crédito a lo sucedido.
Ariel, casado y con hijo, “está re mal”. También Daiana, la entrañable amiga que encontró el cuerpo de Laura y dio aviso a las autoridades.
Él intentó reflejar ese dolor dedicándole un sentido mensaje en el que se ve con claridad el tipo de relación que tenían: “Voy a extrañar lo espectacular persona que sos, más que una amiga eras esa hermana que no tuve. Te voy a extrañar por siempre”.
