CRIMEN DE FERNANDO BÁEZ SOSA.
Además, solicitaron pericias psicológicas y psiquiátricas que buscan “evaluar la capacidad para estar en juicio y el perfil psicológico de la totalidad de los imputados”.
Los abogados que representan a la familia de Fernando Báez Sosa pidieron este viernes una serie de medidas de prueba “urgentes” en el marco de la investigación por el crimen en Villa Gesell, entre ellas la “identificación fehaciente” del joven apodado “Pipo”, señalado como quien estuvo “presente en el lugar de los hechos” junto a los rugbiers imputados, y además solicitaron pericias psicológicas y psiquiátricas para todos ellos.
Fernando Burlando y Fabián Améndola, quienes encabezan la querella por parte de los padres de Báez Sosa (18), pidieron estas “medidas urgentes de prueba” a la fiscal que lleva adelante la causa, Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de la localidad balnearia.
La primera de ellas es la “identificación fehaciente de N.N Pipo”, que según la querella es “un individuo que no es ninguno de los diez imputados”, cuya “presencia” junto al resto de los acusados por el crimen “surge de varios registros fílmicos, de fotografías y de los chats de WhatsApp”.
Este joven “no se encuentra hasta el momento identificado fehacientemente en la causa”, señalaron los abogados en un escrito al que tuvo acceso Télam, y lo describieron como “una persona delgada, que viste pantalón oscuro y buzo oscuro con cordón blanco”.
Para la querella, su presencia “se desprende del análisis de los teléfonos secuestrados” a los rugbiers, así como en imágenes tomadas por “transeúntes en vía pública”, en un video captado por una cámara de seguridad municipal sobre Avenida y Paseo Buenos Aires, a las “04:46”, donde se lo ve “debajo del cartel de Cipriani- el momento en el que festejan haber cometido el crimen”.
“Allí se puede ver a este individuo en compañía de todos los imputados a excepción de Lucas Pertossi, quien se fue del lugar de los hechos por otro camino”, señalaron los letrados en su presentación, y detallaron además imágenes captadas por “cámaras privadas de Mc Donald´s”, donde “se lo ve ingresar al local donde también están Thomsen y Pertossi, teniendo el buzo sobre uno de sus hombros”.
Mencionaron además una “selfie” captada por el celular de Blas Cinalli el día del homicidio a las “05:11”, es decir “a pocos minutos de cometido el crimen, donde se ve a Blas Cinalli, (Ayrton) Viollaz, Lucas Pertossi, (Juan Pedro) Guarino, Luciano Pertossi, Thomsen y a PIPO detrás de Cinalli y Viollaz, vestido con el mismo buzo negro con cordón blanco”.
A partir del análisis realizado por la División de Comunicaciones y Tecnología de la Policía Federal Argentina sobre los nueve teléfonos secuestrados a los rugbiers, la querella señaló que “pudo establecerse que varios de los imputados tienen agendado a PIPO dentro de sus contactos” con un mismo número, y que uno de ellos lo identificó con nombre y apellido, con la misma “foto del contacto”, lo que permitiría determinar “su identidad”.
Mensajes anteriores con el mismo sujeto intercambiados por parte de Cinalli (19) y Milanesi (19) apuntan, según los abogados, en el mismo sentido, y en base a estos elementos pidieron a la Delegación Departamental de Investigaciones de Gesell “la determinación fehaciente de su identidad”, y la rectificación del nombre de otro joven mencionado en “el auto de fecha 17/02/2020”.
La querella pidió además que se identifique a otro sujeto que “aparece manteniendo comunicaciones por WhatsApp con Blas Cinalli en relación a cómo ocurrieron los hechos investigados”, porque considera que resulta “de sumo interés a fin de recibirle declaración testimonial”.
El pedido de pruebas solicita a su vez pericias psicológicas y psiquiátricas tanto para Thomsen (20), Viollaz (20), Cinalli, Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20), Ciro (19), Lucas (20) y Luciano Pertossi (18), imputados como coautores por el “homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” de Fernando y por las “lesiones” que sufrieron sus amigos, y para Milanesi y Guarino (19), señalados como “partícipes” de ambos delitos.
Estas pericias buscan “evaluar la capacidad para estar en juicio y el perfil psicológico de la totalidad de los imputados”, y en ambos casos “el particular damnificado designará peritos de parte”.
El pedido formulado por la querella requiere además al juez de Garantías del caso, David Mancinellie, “el secuestro del expediente municipal de habilitación” del boliche Le Brique, “completo, lo que incluirá la totalidad de la documentación vinculada al mismo; sea a través de orden de presentación o allanamiento”, porque se trata del “lugar en donde tiene principio de ejecución la maniobra ilícita investigada”.