Los mercados sufrieron una debacle financiera como consecuencia de la propagación del coronavirus

Los mercados de capitales de todo el planeta sufrieron la peor debacle financiera debido a la propagación del Coronavirus, lo que obligó a los gobiernos a extremar medidas sanitarias y de ayuda financiera, para paliar la brusca caída de la actividad económica.

En Estados Unidos, el índice Dow Jones experimentó una fenomenal contracción de casi 10%, en la baja más importante desde octubre de 1987, y el quinto derrumbe más importante de su historia.

Los 11 sectores económicos que componen el índice ampliado S&P 500 mostraron signos en rojo y en promedio se despeñò 9,5%, borrando todas las ganancias acumuladas desde 2018.

Por su parte, el indicador tecnológico Nasdaq se contrajo 9,4% poniendo en aprietos las emisiones realizadas por muchas empresas durante el último año.

Frente a este contexto, en las primeras horas de la tarde la Reserva Federal anunció que dispondrá líneas financieras por más de 1 billón de dólares para asistir a empresas mientras dure la crisis sanitaria.

En la zona Euro, las acciones en Londres cayeron 10,9%, en París y en Frankfurt 12,2%, en Madrid, 14% y el indicador líder del continente el Stoxx 50 se derrumbó 10,9%.

Mañana, los líderes de la Unión Europea van a aprobar medidas de estímulo financiero y fiscal para que, entre otras cosas, las empresas financien a las familias, durante las medidas restrictivas de movimiento por el Coronavirus.

En la zona Asia Pacífico, en Tokio, las acciones cayeron 4,4%, en Shanghai, descendieron 1,9%, en Hong Kong 3,7%, en Seúl 3,9%, en Auckland 8,2% y en Sydnei, 3,9%.

El comportamiento de los mercados puso al descubierto el temor de los operadores respecto de la economía mundial, afectada no sólo por el brote del coronavirus sino también por la guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudita y Rusia.

Algunos consideran que esta crisis es el inicio de un largo período recesivo, mientras que otros, más optimistas, sostienen que el brote sanitario fue la excusa perfecta para que el mercado haga las correcciones en el precio de los activos.

En los commodities, el crudo de la variedad WTI finalizó en 31 dólares por barril con una baja de 5,8% mientras que el tipo Brent bajó 7,2% concluyendo en 33,20 dólares.

En los metales, el oro cerró sin cambios a 1.575 dólares la onza troy, el platino subió 0,8% a 772 dólares la onza y el nuevo metal “estrella”, el paladio, un mineral usado para la fabricación de automóviles “cero emisiones”, subió 1,5% a 1.879 dólares.

En los agrícolas, la soja bajó 1,6% para cerrar en los 315 dólares por tonelada en el Mercado de Chicago.

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