Se trata de personas que fueron rescatadas por la Justicia. Hoy se conmemora el Día Mundial contra la Trata.
La Provincia de Buenos Aires asiste actualmente a 170 personas víctimas de trata que fueron rescatadas por la Justicia.
Así se informó desde la Dirección Provincial de Acceso a la Justicia y Asistencia a la Víctima del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, en ocasión del Día Mundial contra la Trata.
Elina Contreras, responsable del Programa de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el delito de Trata, explicó que de las 170 víctimas que asisten, 125 son mujeres y el resto varones y personas trans, y todas fueron derivadas por la Justicia tras su rescate.
La funcionaria explicó que el Programa “es un dispositivo de asistencia que trabaja a través de equipos interdisciplinarios formados por abogados y abogadas, trabajadores sociales, antropólogos, y operadoras”.
“Trabajamos el delito de trata con delitos conexos como la explotación laboral y la explotación sexual, intervenimos a requerimiento de la justicia ordinaria y asistimos a personas víctimas que son derivadas por programa rescate de Nación, del Ministerio de Mujeres y organismos de Niñez”, sostuvo.
La asistencia incluye acompañar a las víctimas en sus declaraciones ante la Justicia y asistirlas en pos de la recuperación de un proyecto de vida reparatorio en el cual puedan liberarse de la culpa y la vergüenza que le impuso su explotador.
El 30 de julio es el Día Mundial contra la Trata establecido por las Naciones Unidas para concientizar sobre la situación de las víctimas de tráfico humano y para promocionar y proteger sus derechos. “Estos delitos que no conocen de fronteras ni de tiempos son enfrentados por los distintos países en forma mancomunada, por la complejidad que implica la captación de la víctima, su traslado de un lugar al otro, su encierro y la cantidad de actores que participan en ellos”, se indicó.
La directora de Acceso a la Justicia, Lucía Iañez, indicó que la conmemoración sirve para “visibilizar las problemáticas de este tipo, que siguen siendo espacios delictivos, enormes redes que avanzan sobre las fronteras, que no son de un solo país y que implican un flagelo para las víctimas realmente arrasador”.
