La ANMAT prohibió la venta de un kit purificador de agua y emitió una nueva alerta sobre el uso de dióxido de cloro

Por medio de la disposición 6607/2020 publicada en el Boletín Oficial, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió el uso, la comercialización y la distribución en todo el territorio nacional de un producto rotulado como “Kit purificador de agua (CDS) solución de clorito de sodio al 28 por ciento + ácido clorhídrico al cuatro por ciento”.

La medida se efectuó a raíz de la intervención del Departamento de Domisanitarios, Cosméticos y Productos de Higiene Personal de la Dirección de Evaluación y Gestión de Monitoreo de Productos para la Salud. Se trabajó en el marco de la fiscalización de anuncios de productos en medios digitales. De esta manera, se tomó conocimiento de la publicación del producto anteriormente mencionado.

En dicho posteo podía leerse “Composición: precursor para la obtención in situ de un biocida (Dióxido de cloro), de uso exclusivo para la potabilización y desinfección de agua para consumo humano o animal”. Además, en el apartado de “información adicional” figuraba que el dióxido de cloro se puede usar como: esterilizador, desinfectante de superficies y objetos no vivos, esporicida, desinfectante de ambientes, germicida.

En este sentido “el Servicio de Domisanitarios hace saber que no existen productos formulados a base de dióxido de cloro ni de sus precursores con esa modalidad de empleo que se encuentren registrados ante la ANMAT como potabilizadores o purificadores de agua de consumo y/o piscina, ni como desinfectantes y/o sanitizantes de superficies”, remarca la disposición oficial.

“Con el fin de proteger a eventuales usuarios, toda vez que se trata de un producto ilegítimo y que podría provocar efectos adversos graves durante su manipulación y uso, la Dirección de Evaluación y Gestión de Monitoreo de Productos para la Salud sugirió prohibir el uso y la comercialización del producto”, expresa el comunicado oficial.

A raíz de lo enunciado, es importante destacar que la Organización Panamericana de la Salud (O.P.S.) publicó una nota donde no recomienda tomar productos que contengan dióxido de cloro, clorito de sodio, hipoclorito de sodio o derivados. La organización, además, había mencionado que tampoco es aconsejable “utilizar productos a base de dióxido de cloro o clorito de sodio por vía oral o parenteral en pacientes con sospecha o diagnóstico de COVID-19, ni en ningún otro caso, porque no hay evidencia sobre su eficacia y la ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos”, informa la disposición.

¿Qué es el dióxido de cloro (CDS)?

Se trata de un compuesto químico, un gas de color amarillo o amarillo-rojizo que comúnmente se emplea como blanqueador en la fabricación de papel. También en plantas públicas de tratamiento de agua y en el proceso de descontaminación de construcciones.

Al entrar en contacto con el agua, el compuesto genera una reacción denominada iones clorito. Tanto el dióxido de cloro como los iones clorito son especies químicas altamente reactivas, por lo cual, cuentan con capacidad de eliminar bacterias y otros microorganismos en medios acuosos.

Efectos adversos en el organismo:

La ingesta de dióxido de cloro repercute rápidamente en los tejidos humanos: puede causar irritación en la boca, el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas. Otras complicaciones pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales. La disminución de la presión arterial puede dar lugar a síntomas graves como fallas respiratorias debido a la modificación de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno.

Además, su inhalación puede generar diversas complicaciones respiratorias: bronquitis crónica, broncoespasmos, neumonitis química y edema pulmonar o de glotis (cúmulo de líquido en las cuerdas vocales).

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