Temor en el mundo ante la nueva cepa de coronavirus: en Europa varios países suspenden vuelos desde el Reino Unido

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a sus miembros en Europa que “refuercen sus controles” a causa de la nueva variante del coronavirus detectada en el Reino Unido, indicó este domingo su rama europea a la AFP.

Fuera del territorio británico, se detectaron varios casos en Dinamarca (9), uno en Holanda y otro en Australia, según la OMS, que recomendó a sus miembros “incrementar sus [capacidades de] secuenciación” del virus, indicó una portavoz de la OMS Europa.

Varios países europeos decidieron este domingo suspender sus vuelos procedentes del Reino Unido, tras la detección de una nueva variante del coronavirus que, según el gobierno británico, está “fuera de control”.

La OMS afirmó que, además “de los indicios preliminares de que la variante podría ser más contagiosa”, la cepa en cuestión “también podría afectar a la eficacia de algunos métodos de diagnóstico”, eso sí, “según informaciones preliminares”.

En cambio “no hay ninguna prueba de algún cambio en la gravedad de la enfermedad”, aunque esa cuestión también se está investigando.

La OMS ofrecerá más información en cuanto tenga “una visión más clara de las características de esta variante”, dijo una portavoz de la OMS en Europa, entrevistada por la AFP.

“Por toda Europa, allí donde la transmisión sea alta y esté extendida, los países deben reforzar sus procedimientos de control y de prevención”, subrayó la OMS.

A escala mundial, la OMS recomienda “a todos los países que incrementen sus capacidades de secuenciación del virus SARS-CoV-2 en la medida de lo posible y que compartan los datos a nivel internacional, sobre todo si se identifican las mismas mutaciones problemáticas”.

Además de los tres países que detectaron en su territorio la cepa procedente del Reino Unido, “otros países informaron a la OMS de otras variantes que incluyen algunos cambios genéticos de la variante británica”, sobre todo, una mutación llamada “N501Y”.

Sudáfrica, que también notificó una variante problemática el viernes, considera que la mentada mutación estaría detrás del aumento de los contagios. Una hipótesis que estaría siendo investigada, según la OMS.

Holanda y Bélgica vetaron los vuelos llegados de Gran Bretaña después de que las autoridades británicas informaran de una nueva cepa más contagiosa del coronavirus, que está castigando el sur de Inglaterra.

Holanda canceló los vuelos desde el domingo por la mañana y al menos por lo que queda de año.

Por su parte, Bélgica vetó los vuelos llegados de Gran Bretaña y las conexiones ferroviarias durante 24 horas a partir de la medianoche del domingo al lunes “por precaución”, indicó el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo.
“Hay muchas preguntas sobre esta nueva mutación y si no está ya en el continente”, indicó, señalando que esperaba tener más información el martes.

Ambos países respondían a las medidas más duras anunciadas el sábado por el primer ministro británico, Boris Johnson, en Londres y alrededores. Holanda dijo que estudiaría “con otros países de la Unión Europea las posibilidades de contener la importación del virus desde Reino Unido”.

Johnson dijo que una nueva variante del virus que es un 70% más contagiosa que las cepas previas parece estar impulsando la rápida expansión del brote en Londres y el sur de Inglaterra.
“No hay pruebas que sugieran que sea más letal o cause una enfermedad más grave” ni que las vacunas sean menos eficaces con ella, dijo el primer ministro.

El gobierno holandés ya recomienda firmemente a sus ciudadanos que eviten viajar salvo que sea absolutamente necesario.

En un primer momento se desconocía qué pretendía hacer el gobierno holandés con los transbordadores que conectan ambos países.

Italia también suspendió hoy los vuelos desde Reino Unido después de que Londres haya confirmado la aparición de una nueva variante del coronavirus y prohibió la entrada a las personas que hayan estado en ese país en los últimos catorce días.

La decisión ha sido ya comunicada a las autoridades de Londres, explicó el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio.

“Como Gobierno tenemos el deber de proteger a los italianos y por esa razón, tras haber avisado al Gobierno inglés, estamos a punto de firmar una medida con el ministro de Sanidad para suspender los vuelos con Gran Bretaña”, explicó Di Maio.

Posteriormente el titular de Sanidad, Roberto Speranza, firmó la ordenanza que suspende los vuelos procedentes de Reino Unido y además prohíbe la entrada en Italia a quienes hayan estado en ese país en las últimas dos semanas.

Las personas que hayan estado en Reino Unido y se encuentren ya en Italia deberán someterse a una prueba de coronavirus.

Speranza aseguró que la nueva cepa descubierta en Londres es “preocupante” por lo que, a la espera de conocer el parecer de los científicos, han optado por “la máxima prudencia”.

En tanto, Alemania estudia “seriamente” suspender los vuelos procedentes del Reino Unido y Sudáfrica tras el descubrimiento de una variante de covid-19 en esos países, indicó este domingo a la AFP una fuente gubernamental.

“Restringir el tráfico aéreo procedente del Reino Unido y Sudáfrica es una opción seria” que el gobierno está estudiando, indicó la fuente allegada al Ministerio de Salud.

Si esta opción se llevara a la práctica, Berlín seguiría el ejemplo de Holanda, que el domingo suspendió todos los vuelos de pasajeros procedentes del Reino Unido por esa razón; una medida similar a la que prevé imponer Bélgica.

El gobierno británico decidió reconfinar Londres y el sureste de Inglaterra a partir de este domingo para intentar atajar el aumento de contagios atribuido a una nueva cepa del coronavirus.

El primer ministro británico, Boris Johnson, declaró el sábado que, según los primeros datos, el virus que circula en Londres y en el sureste de Inglaterra es hasta un 70% más contagioso que la anterior cepa.

Por su parte, Israel se intenta blindar ante una nueva variante del coronavirus detectada en Reino Unido y ha prohibido el acceso de extranjeros procedentes de territorio británico, un paso contundente pero con impacto reducido, ya que mantiene vetada la entrada de turistas del exterior desde el inicio de la pandemia.

Sin embargo, la medida sí afecta a británicos o extranjeros con permiso de residencia que quieran volver a Israel tras estar en Gran Bretaña, y solo los diplomáticos quedan exentos de ella, concretó hoy el diario local Haaretz.

Los israelíes que retornen del Reino Unido deberán ingresar inmediatamente a su vuelta en hoteles gestionados por el Estado donde deberán permanecer dos semanas en cuarentena, en lugar de aislarse en su propio domicilio.

La medida, tomada hoy por el Gabinete de Coronavirus, incluyendo el veto a extranjeros y el aislamiento en hoteles para locales, se extiende además a quienes lleguen desde Dinamarca y Sudáfrica, donde también se detectaron mutaciones del virus.

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