DOLORES, UN PUEBLO FUNDADO POR FAMILIAS

Hablar del pueblo en donde nací, es un gusto, más gustándome tanto la historia de los pueblos y ligado en casi 400 años, entrelazándonos con distintas familias de la región pobladoras como la nuestra, es la vida de las comunidades, pero más grato lo es, si hay lazos con las familias que se fueron asentando en el lugar desde la época fundacional del Curato y luego de la ciudad.

Tengo entendido, que alrededor del 80 % estaban vinculados por lazos de parentescos, era una sociedad compuesta por familias, y no por individuos solitarios agrupados.

Cuando se adelantaron a poblar el sur pasando el Río Salado, ya muchos se habían propuesto conquistar esa parte de la pampa conocida por algunos corajudos como fue Hernandarias por el principio del 1600, cuatro veces gobernador rioplatense colonial, que según cuentan hasta la Sierra de los Padres y el Tandil. Ya por 1806 se hizo entrega a Don Julián Martínez de Carmona (Dos Talas), en forma de composición moderada de unas 24.000 y pico de has.

Según testimonios anteriormente, 1790 a 1799 hubo denuncias de exploración de otros lugares con intenciones de poblarlos, no solamente la avanzada

después de 1817, el lugar estaba bastante explorado y con pioneros poblando o pidiendo tierras con tal fin.

Mi tatarabuelo Lorenzo Suárez de la Vega, por 1799 estaba comprando tierras por la Magdalena cerca de Vieytes, y su sobrino José Gabriel Peredo Suárez, que ya por 1828 compraba una porción considerable de tierra lindante a Dolores, al norte desde Las Bruscas rumbo a Sevigne y Castelli en la línea de la ruta 2 a la derecha, en los planos lo podrán comprobar, todo eso, cambió y se subdividió.

Pasado el tiempo, luego de su fundación, y más exacto, luego del malón, restaurado por 1826 y definitivamente en 1831, con el reparto de solares y chacras, para el año 1836 ya tenía unos 2700 habitantes más o menos, dos años en adelante se registraban ya más de 2800 pobladores, para 1854 andaba por los 8500 habitantes, y por 1858 en víspera de nuestra Pirámide central de la plaza principal, estaba llegando casi a los 10.000, según la data del crecimiento poblacional dolorense.

El hombre que lleva adelante la fundación del pueblo de Dolores, el Capitán de Blandengues de Frontera Don Ramón Lara Rodríguez del Pago de la Magdalena, fue la primera autoridad al Sur del Salado dependiente del Juzgado de Chascomús, como Teniente Alcalde.

Dando cumplimiento a lo establecido por la autoridad de las Provincias Unidas en Sudamérica, el Brigadier Juan Martín de Pueyrredón, se hace la creación del Curato de Nuestra Señora de los Dolores en Monsalvo,

estancia de Don Domingo de la Madrid, perteneciente a las Islas del Tordillo, el 21 de Agosto de 1817 a cargo del Presbítero Don Francisco de Paula Robles, el Comandante Militar y Político Don Pedro Antonio Paz, el Capitán Don Ramón Lara Rodríguez, el Teniente de Milicias Don Leonardo Piedrabuena, el Alférez Don Antonio González.

La Capilla de Nuestra Señora de los Dolores debía situarse entre la propiedad de Dos Talas de Don Julián Martínez de Carmona y la del finado Don Miguel González Salomón, tierras cedidas por Carmona, así se hizo, donde se formaría el pueblo.

Hoy nos encontramos con una gran ciudad, orgullo de los dolorenses; en mis casi 77 años la he visto crecer pausadamente, que en los últimos veinte años va cambiando su fisonomía, perdiendo su chatura arquitectónica por una de nuevos edificios en altura, cada día con más modernidad, el asfalto está dejando atrás las polvorientas calles, barro con las lluvias, desde el centro a la periferia, bendición para muchos. La antigua plaza de la Constitución ha quedado atrás para dar lugar a la tradición del nuevo nombre, Plaza Pedro Castelli, en la que se mostró una pica con la cabeza de un mártir, que se ganó el nombre, así son las cosas en la vida de los hombres, con acciones poco humanas.

Otro aniversario en sus 204 años de Dolores, desde aquel comienzo que se gesta desde 1817- 1818, en

donde cada aniversario, trae nuevas esperanzas, para el hacer de cada día, y crear un mejor futuro…

Noé Zenón Suárez Casielles-2021.

Compartir este artículo