El Presidente dijo que tuvo un “buen encuentro con la directora gerente del FMI para avanzar en negociaciones que nos permitan salir del lugar social y económicamente insostenible”.
El presidente Alberto Fernández sostuvo este sábado que “negociar con firmeza es recuperar soberanía”, tras reunirse en Roma con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, para dar continuidad a las negociaciones que está llevando adelante la Argentina con el organismo.
“Buen encuentro con la directora gerente del FMI para avanzar en negociaciones que nos permitan salir del lugar social y económicamente insostenible en donde el gobierno que me precedió dejó a nuestra amada Argentina”, dijo Fernández, tras la reunión que se realizó en la Embajada argentina en Italia.
Del encuentro, que se prolongó por una hora y media, participaron también por parte de la Argentina el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.
Y, por el FMI, lo hicieron la subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, Julie Kozack; el primer subdirector gerente, Geoffrey W.S. Okamoto; y Dominique Desrruellem, también del Departamento del Hemisferio Occidental.
Allí se continuó dialogando para avanzar en la negociación del nuevo programa que reemplace al fallido stand by acordado por el gobierno del expresidente Mauricio Macri.
Al término de la bilateral, ambas partes coincidieron en que “fue una buena reunión”, indicaron fuentes oficiales. De esta forma se sigue negociando para alcanzar un acuerdo que permita a la Argentina repagar la deuda heredada de la gestión anterior.
En los próximos días habrá reuniones técnicas con el staff para continuar el proceso, añadieron las fuentes. El objetivo del Gobierno nacional es avanzar en la definición de un acuerdo que permita extender plazos para evitar pagar US$ 19.000 millones en 2022, y otros US$ 18.000 millones en 2023 y cerca de US$ 5.000 millones en 2024, según el programa del gobierno anterior.
Se trata del segundo encuentro en seis meses entre Fernández y Georgieva, y es de fundamental importancia para el objetivo de conseguir una reducción de la sobretasa que paga el país por haber recibido un préstamo que superó el porcentaje de participación que tiene la Argentina en el Fondo Monetario, y que representa cerca de mil millones de dólares adicionales por año.
En el Gobierno aseguran que el tema de la sobretasa en el G20 está bien encaminado y consideran que, si el mundo desarrollado pide cambio climático y sostenibilidad, “todo eso cuesta” y por eso es necesario que, a cambio de los esfuerzos de los países para adecuarse, se bajen los costos del crédito.
Hasta el momento, las fuentes oficiales contabilizan un apoyo de 62% de los accionistas en el FMI, 13 puntos debajo de lo necesario para que se apruebe la reducción de la sobretasa desde 3,05% a 1,05% que espera la gestión de Fernández.
En tanto, indicaron que está en discusión una tercera línea con los recursos del fondo denominado de resiliencia -cuyos fondeo podría provenir de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que giraron a países que no los necesitan- para que haya más plazo y con un monto que sea lo más amplio posible, lo que se sumaría a los programas del Fondo de stand by y facilidades extendidas.
Más allá de los pedidos puntuales que se incluyen en la negociación, desde el Ejecutivo subrayan que está la intención de querer llegar a un acuerdo con el FMI, pero sin que implique reformas estructurales para la Argentina, algo que aclaran que el Presidente viene planteando desde el primer día en que comenzó la negociación para reestructurar la deuda a la titular del Fondo.