El Papa Francisco habló sobre su salud y no descartó renunciar

El Sumo Pontífice dijo que “no sería una catástrofe” dejar su cargo. Cómo está de su rodilla y qué pasará con los viajes programados.

El Papa Francisco brindó una conferencia de prensa antes de regresar a Roma, después de visitar por seis días Canadá. Desde el avión, dijo que no descarta la posibilidad de renunciar.

“La puerta está abierta”, declaró aunque negó que lo haya pensado. Sin embargo, dijo que eso no sería “una catástrofe”.

Su estado de salud es uno de los motivos que lo obliga a evaluar su futuro. El Sumo Pontífice se mueve en silla de ruedas por un problema en la rodilla que le impide caminar y mantenerse mucho tiempo de pie.

En esa línea, admitió que es difícil que pueda seguir “con el mismo ritmo” de trabajo. “A mi edad y con esta limitación tengo que ahorrar fuerzas un poco para poder servir a la Iglesia o, al contrario, pensar en la posibilidad de echarme a un lado”, agregó.

La posible renuncia

Francisco habló en reiteradas oportunidades sobre la posibilidad de renunciar. Este sábado dejó en claro que puede seguir los pasos al papa Benedicto XVI, quien renunció en 2013 por sentirse sin fuerzas.

“La puerta está abierta y es una de las opciones, pero hasta ahora no he llamado a esta puerta. No he sentido aún esta posibilidad, pero esto no quiere decir que mañana no empiece a pensar en ello”, expresó el argentino. Y opinó que “no sería algo extraño” o “una catástrofe”.

“Se puede cambiar de Papa, no hay ningún problema”, agregó. Y explicó que la decisión será “la voluntad del Señor”. “Si el Señor te indica que tienes que ir al rincón, te vas al rincón”, dijo y aseguró “que aún no ha sentido esa llamada”.

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