Brian Banks fue denunciado por su compañera de colegio. Su historia llegó al cine.
La historia de Brian Banks (37) demuestra que un error o una acusación falsa pueden darle un giro drástico a la vida de una persona. Banks fue jugador de fútbol americano que en 2002 una compañera de su escuela lo acusó de violación.
Casi años diez después, la víctima confesó que la denuncia que le hizo a Brian era falsa y el hombre fue liberado. Desde el 2014, el deportista ha realizado una campaña divulgando su caso para que no vuelva a suceder a nadie más.
En 2018, su historia llegó a los cines con la película “Brian Banks, nunca es tarde”, en la que se contó su historia e inocencia. Debido a lo ocurrido con el hombre, muchas personas se han planteado si pueden imponerse alguna pena para las mujeres que realizan falsas acusaciones de violación.
Su corta e intensa vida
Brian Keith Banks nació el 24 de Julio de 1985 en California, Estados Unidos. Desde pequeño siempre le gustaron los deportes. Asistió a la escuela secundaria politécnica de Long Beach. En este lugar comenzó a practicar fútbol americano, siendo uno de los más destacados de toda la clase.
El joven ingresó al equipo del colegio y, ya en su adolescencia, llegó a ser una de las jóvenes estrellas que soñaban con un lugar en la NFL.
Brian parecía estar a punto de lograr su sueño. Muy cerca de terminar sus estudios secundarios, había sido contactado por un equipo profesional de fútbol para entrar a formar parte del mismo en la universidad. Este sería su primer paso para ingresar en la NFL, pero un suceso inesperado iba a arruinar su plan.
La falsa acusación
En 2002, Brian tenía 16 años y estaba en su auge como deportista. Wanetta Gibson, una de sus compañeras de clase, lo acusó de violarla en una escalera vacía en el campus.
Inesperadamente Banks se encontró implicado en un delito que no había cometido. Las autoridades le creyeron a la joven y Brian fue detenido inmediatamente.
En el juicio por su caso tuvo que tomar una decisión muy complicada: arriesgarse a ser condenado a 41 años de prisión, o aceptar un trato por el que sufriría una pena menor pero admitiendo culpabilidad.
Asustado ante las posibles consecuencias, el joven eligió la segunda opción. El trato con la policía de California fue el siguiente: pasar 5 años en prisión, además de otros 5 de libertad condicional y quedar en el registro como delincuente sexual.
Banks sabía que esto acabaría con su carrera como futbolista, pero en el momento lo vio como el menor de dos males: ““Si entras allí ahora mismo te puedo garantizar que terminarás seleccionando que será un jurado totalmente blanco y te encontrarás culpable porque tú eres un gran adolescente negro”, fueron las palabras que Brian escuchó de su abogado.
Por su parte, Gibson, la compañera de Banks que le acusó de violación, aprovechó la situación para denunciar a la universidad por ser “un entorno no seguro”. Debido a su victoria en el juicio, el centro de estudios tuvo que pagarle 1,5 millones de dólares.
Libertad y justicia
Sorprendentemente, la historia dio un giro de 180º casi una década después. En 2011, nueve años más tarde de lo sucedido, Gibson contactó a Banks y le pidió hablar con él para pedirle perdón por lo sucedido.
Banks no aceptó sus disculpas por haberlo hecho pasar casi 10 años en prisión y le pidió a Gibson que admitiera en un video que lo acusó falsamente de violación.
El caso se hizo viral en Estados Unidos y gracias a un chat de Facebook entre Banks y Gibson se pudo comprobar que la denuncia de la mujer era falsa. Por este motivo, y algunas pruebas más recolectadas por la justicia, Banks fue exonerado en 2012. En ese momento la mujer decidió hacer un video pidiendo disculpas por lo sucedido.
Pero de poco sirvió, ya que al año siguiente, un juez de la Corte Superior de Los Ángeles ordenó a Gibson que devolviera la indemnización de 1,5 millones de dólares y otros 1 ,1 millones de dólares en honorarios.
A pesar de lo que pasó, Banks dijo que no guarda rencor hacia su la mujer: “Cuando te colocas en una posición en la que tienes que tomar una decisión sobre si perdonas o no a alguien, eso significa que todavía estás lidiando con eso”, dijo Brian al Daily News.
La vida después
El mismo año de su liberación, Banks recibió ofertas de seis equipos de la NFL. Sin embargo, ese año no acordó con ningún equipo, necesitaba paz tras unos meses muy agotados.
Un año después, en 2013, Brian jugó algunos partidos con los Atlanta Falcons con un desempeño regular. Banks salió del deporte profesional y comenzó a trabajar en la NFL pero en un puesto distinto.
El joven, de por aquel entonces 27 años, empezó a formar parte del Departamento de Operaciones de la organización, encargándose de las redes sociales de la liga y de tareas de comunicación.
Brian estuvo en su cargo durante 3 años y luego abandonó este puesto para comenzar a dar charlas en público sobre su caso. Con el objetivo principal de concienciar a la población sobre las falsas sospechas de violación y lo que pueden significar para los hombres que las sufren.
En 2018 se estrenó su película: “Brian Banks, nunca es tarde”, dirigida por Tom Shadyac y con el actor Greg Kinnear en el papel de Brooks. En el film se cuenta la vida y la lucha por la que tuvo que pasar el deportista luego del suceso que cambió su vida.
Hoy, Brian es la cara visible en la lucha contra las falsas denuncias y continúa dando charlas en diferentes escuelas y lugares públicos.
Brian Banks junto a sus padres, emocionados tras su inocencia probada.
Clarin.com