Los estudiantes de la Facultad de Medicina dieron cuenta hoy otro “bochazo” en esa unidad académica de la Universidad Nacional de La Plata que se suma a las reprobaciones masivas que se sucedieron a lo largo del año.
Esta vez el “bochazo” sucedió en la cátedra de Bioquímica y Biología Molecular, en el marco de un examen parcial integrador, en donde el porcentaje de estudiantes desaprobados alcanzó el 81 por ciento.
La prueba contó con participación de unos 535 estudiantes, de los cuales aprobaron 98 y desaprobaron 437. A partir de los resultados, los alumnos calificaron la situación de “preocupante”.
En este sentido, los estudiantes pusieron énfasis que “el problema está en el modelo del parcial, y no en la forma en que solicitan el contenido”.
“El contenido es bien cuando se estudia, pero exigir al estudiante que identifique todas las preguntas correctas sin dar notas parciales de acuerdo a lo que marcó como correcto, no me parece bien”.
“Qué manera nefasta de calificar los parciales”, “el parcial fue accesible, las clases increíbles, pero la forma de calificar…”, “este modelo de parcial anula todo, por ejemplo, si hay tres respuestas correctas y marcas sólo dos, te anula”, fueron algunos de los comentarios de los estudiantes desaprobados.
En tanto, desde una agrupación política cuestionaron que “es la única cátedra que no tiene actividades presenciales, excepto las consultas, las cuales son en un solo horario”.
Y añadieron que “esto nos demuestra que sin presencialidad no se aprende”.
Cabe recordar que, en el comienzo del semestre, en agosto, se había registrado un bochazo de 100 por ciento en la asignatura de Infectología. Dos meses antes, en la misma materia también había reprobado el 80 por ciento de los alumnos, en tanto que en Anatomía C desaprobó el 80 por ciento entre mil estudiantes de primer año.
Respecto de los reclamos por los criterios de evaluación, un estudiante miembro del Consejo Directivo señaló que “eso es un detalle en una situación, un punto a plantear en la cátedra, en un contexto en donde una Facultad de Medicina se fue convirtiendo en una Facultad de telemedicina”.
Asimismo, aseguró que el nuevo bochazo “estaba bastante cantado para materias donde centralmente no tienen actividades presenciales”.
“En un punto no se aprende igual con zoom que de forma presencial”, dijo.
“Las cursadas previo a la pandemia eran de seis horas, con el docente. Ahora apenas tenés una consulta, y a la gestión de la facultad que parece no preocuparle la vuelta a la presencialidad”, señaló.
“El punto es como se resuelve estructuralmente la cuestión para que todos los estudiantes podamos aprender”, enfatizó.
