Los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia hicieron lugar al planteo de la fiscalía.
El Tribunal Oral en lo Criminal N 1 de la ciudad de Dolores ordenó que se investiguen a Juan Pedro Guarino y a Tomás Colazo por los delitos de falso testimonio, tal como había sido solicitado la fiscalía. El falso testimonio en una causa criminal puede alcanzar una pena de entre uno y diez años de reclusión o prisión.
Los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia hicieron lugar al planteo de la fiscalía para que se extraigan copias de la causa y se inicie una investigación para establecer si los dos rugbiers que no fueron sometidos a juicio cometieron falso testimonio.
Los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García, habían pedido que se inicie una causa por falso testimonio para Juan Pedro Guarino, imputado en el inicio de la causa y sobreseído en abril de 2021, y Tomás Colazo, quien nunca estuvo acusado en la causa pero fue mencionado por el particular damnificado como “el sospechoso número 11”, por estar en cercanías de la escena del crimen.
“Quedaron inmutados, no se acordaron de nada”, mencionó Dávila, en la audiencia de alegatos. ”No tengo dudas de que por una omisión, mintieron, por lo que se va a solicitar que se forme causa por separado por el delito de falso testimonio”, apuntó.
Guarino incriminó en su relato a Máximo Thomsen y a Luciano Pertossi. No obstante, dijo no haber visto cómo le pegaron a Báez Sosa y negó haber presenciado una discusión adentro o afuera del boliche.
Colazo dijo haber visto “cerca” de la víctima tirada en el piso a los acusados Thomsen y Ciro Pertossi, tras “una pelea”, aunque no pudo precisar quiénes le pegaron al joven estudiante de derecho.