El expresidente Mauricio Macri criticó hoy con dureza a María Eugenia Vidal por su decisión de salir de la neutralidad e inclinarse a favor de Horacio Rodríguez Larreta en la interna de Juntos por el Cambio que definirá al candidato presidencial de la principal coalición opositora.
Durante su raid por Pergamino y San Nicolás, Macri dijo que está “muy enfocado” en que el espacio permanezca unido después de las PASO del 13 de agosto en las que se enfrentarán Patricia Bullrich y Larreta, y reiteró que cree en la competencia. Consultado sobre la inclinación de Vidal a favor de Larreta, el fundador remarcó que no lo consideró una sorpresa por el vínculo personal que tienen el jefe porteño y la exgobernadora. No obstante, lamentó que Vidal “haya tomado varias decisiones sucesivas que han desdibujado su perfil”.
“Lo mejor en la vida es hacer lo que uno dice”, lanzó. Y advirtió que entiende el malestar de Cristian Ritondo con Vidal, quien apoya a Bullrich en la pelea por la presidencia.
Más temprano, la exgobernadora de Buenos Aires y diputada nacional explicó las razones del respaldo a través de un mensajes en las redes sociales al que tituló “mi voto”. En ningún párrafo de su carta abierta mencionó a Bullrich.
“Faltando pocos días para las PASO y con la convicción de que el 14 de agosto vamos a estar todos juntos, unidos, quiero contarles que en las próximas elecciones, voy a votar por Horacio”, dijo Vidal, quien previamente justificó su decisión de no ser candidata en estas elecciones que se avecinan. Y argumentó las razones de su apoyo al jefe de gobierno porteño: “Somos amigos hace 27 años, trabajamos juntos y estuvo en los momentos más lindos de mi vida y también en los más difíciles. Pero no lo voto por eso. Durante 27 años, lo vi trabajar de lunes a domingo, desde las 6 de la mañana hasta la noche tarde. No un día, no una semana, no unos años. Siempre. Durante 27 años, lo vi prepararse y formarse para poder encarar este desafío. Acumulando experiencia, gobernando, atravesando crisis y dificultades. Durante 27 años, lo vi creyendo en su equipo. Convocando a personas valiosas y poniéndoles metas que parecían inalcanzables, lográndolas”.
Vidal había declinado su intención de entrar en la disputa por candidatura presidencial a principios de mayo. Lo hizo después de reunirse con Mauricio Macri, quien la había alentado a competir en la interna nacional. Si bien sus aspiraciones presidenciales habían tensionado el vínculo con Larreta, la exgobernadora bonaerense volvió a cerrar filas con el jefe porteño, con quien tiene una estrecha relación de amistad, después de que Macri y Bullrich rechazaran la chance de que ella compita por la sucesión en la Ciudad. Larreta promovía esa chance ante la falta de acuerdo en Pro en torno a la candidatura de Jorge Macri, que ya tenía la venia de su primo y de la exministra, y Fernán Quirós, una de las apuestas del alcalde. Imaginó que Vidal podía ser una prenda de unidad. Ella nunca manifestó sus deseos de pelear por la Ciudad, pero sus armadores reconocieron que hubiera aceptado si había consenso en torno a la postulación.
Macri y Bullrich consideraron que Vidal llegó tarde a la grilla porteña. Con el exintendente de Vicente López ya lanzado en la disputa con Martín Lousteau, no contemplaron retirarle su apoyo. Además, la relación entre Bullrich y Vidal quedó afectada por la resolución del armado bonaerense de la exministra. Es que Vidal promovía a Cristian Ritondo como candidato a la gobernación pero, finalmente, Bullrich se inclinó por Néstor Grindetti, un hombre de confianza de Macri. Vidal solo le garantizaba su respaldo a Ritondo durante la campaña y prefería no inmiscuirse en la interna nacional.
Frente a ese escenario, más pronto que tarde, Larreta intercedió para atraer a los colaboradores más cercanos de Vidal a sus equipos. Así, Federico Salvai, mano derecha de la exgobernadora, se sumó como armador en el interior. Está a cargo del vínculo con los gobernadores. Fue el primer indicio de que Vidal le daría su aval al proyecto presidencial de Larreta.
Además de Salvai, hay otros dirigentes muy ligados a Vidal que orbitan cerca del jefe porteño, como Hernán Lacunza, Emmanuel Ferrario, Gustavo Ferrari o Carolina Stanley, entre otros. En cambio, un sector del vidalismo que responde a Ritondo en Buenos Aires jugará la interna del lado de Bullrich. Es el caso de Alex Campbell o Santiago López Medrano.