– Con financiamiento del Banco Argentino de Desarrollo BICE y del programa Crédito Argentino (CreAr) del Ministerio de Economía, la empresa rionegrina desarrolla un plan de inversiones para potenciar y tecnificar la producción en su planta de Bariloche.
– La pyme familiar utiliza un método de fabricación del chocolate denominado “desde el grano a la barra” que es único en el mundo y con el que ha obtenido calidad y reconocimiento internacional.
– El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, visitó la nave industrial para conocer más sobre el proyecto.
La chocolatería Mamuschka tecnifica su planta de San Carlos de Bariloche para empezar a exportar productos orgánicos a Estados Unidos, Canadá, Japón y la Unión Europea. Con financiamiento del Banco Argentino de Desarrollo BICE y el programa Crédito Argentino (CreAr) perteneciente al Ministerio de Economía de la Nación, la empresa rionegrina desarrolla un plan de inversiones para aumentar y tecnificar su producción, con el objetivo de llegar a nuevos mercados.
El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, visitó la nave industrial para conocer más sobre el proyecto. La pyme familiar utiliza un método de fabricación del chocolate denominado “desde el grano a la barra” que es único en el mundo y con el que ha obtenido calidad y reconocimiento internacional.
“Cuando hablamos con Sergio Massa de los proyectos que necesitamos para lograr el desarrollo nos referimos a casos como el de Mamuschka, que son un clásico argentino que sigue invirtiendo para agregar más valor, crear empleo y exportar a mercados exigentes”, señaló Mendiguren.
Mamuschka es una pyme familiar emblema de una economía regional como es la producción de chocolate en la Patagonia argentina. Son reconocidos por estar presentes en toda la cadena productiva, desde el grano de cacao a la barra de chocolate y lo hacen con productos naturales que son cada vez más demandados en los países desarrollados.
“Argentina es uno de los mayores consumidores de chocolate en la región a razón de casi tres kilos per cápita por año. A nivel producción, el país cuenta con importantes empresas locales que participan de un mercado altamente competitivo y exportan a destinos como Israel y Estados Unidos. Mamuschka es un referente para el país, pero también para la región, por eso es una gran satisfacción acompañarlos a través de nuestros préstamos con tasa especial del CreAr en esta renovación tecnológica que les permitirá seguir creciendo y exportar”, sostuvo Mariano de Miguel, presidente de BICE.
Por su parte, el socio apoderado de Mamuschka, Matías Carzalo, explicó: “Sólo el 0,1% de la producción mundial del chocolate se elabora de la manera en que lo hacemos nosotros, en la que seleccionamos los granos de cacao, los perfilamos y les damos un tipo de sabor. De esta forma, podemos manejar todas las variables y tener una trazabilidad en la calidad. Además, nuestros productos son libres de gluten, sin transgénicos, sin vainillina y sin soja, y utilizamos insumos orgánicos certificados: cacao, azúcar, frambuesa, frutilla, miel y otros ingredientes sin agroquímicos”. Y agregó: “Esta inversión es de suma importancia para nosotros ya que nos permitirá mantener la calidad que nos caracteriza y abrir puertas al mercado externo”.
El proyecto consiste en la renovación e incorporación de máquinas y equipos para la fabricación, procesamiento y venta de chocolate. El plan de inversiones será realizado en la fábrica y el local de la ciudad de Bariloche, y en las sucursales de San Martín de Los Andes. La compañía estima aumentar su actividad en un 10% y sumar nuevos puestos de trabajo.
La iniciativa es financiada por un crédito de inversión de BICE con tasa especial del programa CreAr del Ministerio de Economía que alcanza al 100% de la inversión total de la empresa por encuadrar dentro del programa Mujeres que Lideran del banco.
La empresa
Mamuschka vende más de 110 tipos diferentes de chocolates, además de panificados, pastelería, tostado de granos, café y helados artesanales. Toda su línea es fabricada bajo la denominación “bean to bar”, que se traduce como “desde el grano a la barra”.
La empresa implementa prácticas de elaboración orgánica, sin aditivos y con una selección del cacao en origen -de zonas amazónicas de Ecuador y Venezuela-. Sus productos son libres de gluten y no utilizan lecitina de soja en sus composiciones.
Actualmente produce alrededor de 300 toneladas al año. Durante más de 30 años han sido premiados internacionalmente con galardones como el International Chocolate Awards de Nueva York y Academy of Chocolate Awards de Londres.