Debate final entre Massa y Milei de cara al balotaje

Los dos candidatos se enfrentaron en la última contienda verbal oficial televisada, de cara a la elección del domingo 19 de noviembre.

Los candidatos presidenciales Sergio Massa, de Unión por la Patria (UxP), y Javier Milei, de La Libertad Avanza (LLA), protagonizaron esta noche el último debate de cara a las elecciones del próximo 19 de noviembre.

“Hoy es una de las noches más importantes de nuestros 40 años de democracia, tenemos la responsabilidad de decidir. Vengo a plantear un gran cambio, que es la construcción de un acuerdo con diálogo y consenso, con el respeto a los que piensan distinto”, expresó Sergio Massa al presentarse.

“Soy economista, sé cómo crear puestos de trabajo y exterminar el cáncer de la inflación, es bueno que tengan conciencia, es imposible cambiar la realidad haciendo las mismas cosas, una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”, se presentó Javier Milei, con una seriedad inusitada desde el atril.

Durante el bloque inicial, que integró los ejes Economía y Relaciones de Argentina con el Mundo, Massa le planteó preguntas a Milei “por sí o por no”, que el libertario no contestó con precisión, aunque sí con ironías.

Milei, quien mantuvo su discurso duro de campaña y su posicionamiento ideológico desde la teoría liberal, reafirmó que va a terminar con el Banco Central y aseguró que va a dolarizar. En toda su disertación se centró en la idea de que el Estado no intervenga en decisiones económicas y en las relaciones con otros Estados, en las que se triangula y el mercado organiza los intercambios.

En el cruce, reflotaron varios debates que circularon en los medios de comunicación, como los insultos de Milei al Papa, la defensa a Margaret Thatcher y la soberanía en las Islas Malvinas, entre otros. Massa logró plantear sus ejes de trabajo en caso de ganar las elecciones, tal como ya había propuesto en los debates previos. “La dolarización que propone la tiene Zimbabue y la eliminación del Banco Central la tiene Indonesia”, mencionó el candidato de UxP, y planteó: “La salida no es la que plantea este señor. La salida es con aumento de exportaciones. La salida es con la construcción de trabajo sobre la base de mejores ingresos. La salida es con un acuerdo de unidad nacional que nos permite la reducción de impuestos y retenciones. La simplificación tributaria para que nuestras pymes no tengan que andar haciendo un curso para pagar impuestos”.

En el eje Educación y Salud, Milei dijo que en su gobierno iban a seguir siendo “públicas”, más allá de enfatizar continuamente que el Estado no debe intervenir en cuestiones económicas. Siguiendo la dinámica inicial, Massa le preguntó “por sí o por no” si iba a privatizar las universidades, a lo que el libertario aseveró que a corto plazo no. Luego Massa expresó detalladamente su programa y propuestas, pero hacia el final las chicanas se reavivaron. Milei le retrucó al peronista que haya estudiado en la Universidad de Belgrano, y Massa le preguntó por qué no se quiso hacer el examen psicotécnico y por qué no le renovaron la pasantía en el Banco Central que tanto detesta, años atrás, algo que el libertario no pudo contestar. Milei trató de vincular a Massa con su concepto de “casta”, es decir, de político que delinque, a lo que el candidato de UxP lo desafió a denunciarlo en la Justicia si es que tenía alguna prueba en su contra.

En el segundo bloque, en el eje Producción y Trabajo, mientras Massa definió propuestas mencionando las economías regionales de las provincias, y la producción concreta, Milei volvió a la teoría y a chicanear al ministro de Economía por la situación actual del país, aunque con tecnicismos y sin un discurso claro. Todo el tiempo Milei quiso reforzar su discurso poniendo por delante su título de economista para denostar a Massa. “Te quise enseñar y no aprendiste”, “no entendés”, “hablás de temas que no sabés”, fueron algunas de las estrategias que usó el libertario para desacreditar al funcionario de UxP.

Las chicanas más repetidas de los candidatos fueron, de Milei a Massa, que es “mentiroso” y beneficia a sus “amigos” o a las “porosas manos de los políticos”, y de Massa a Milei, que lo preparó (Mauricio) Macri, quien lo “abandonó en el debate”, y pidió a la gente que busque en Google las contradicciones en las que incurría el libertario.

En materia de Seguridad, Milei volvió a criticar al Estado, habló de “baño de sangre” y criticó al juez Eugenio Zaffaroni, sintetizando su doctrina en que “el delincuente es una víctima”. Apelando al sentido común, aseguró que, según su punto de vista, como repitió en la campaña, “el que las hace las paga”.

Massa dijo que en ese punto tenían una coincidencia, que fue tomar de ejemplo y los lineamientos del caso de Nueva York, que bajó el delito con el programa de Rudolph Giuliani, que él implementó en Tigre. Asimismo, reafirmó que hay que atacar los tres delitos transnacionales, como “la corrupción, el narcotráfico y la trata de personas”. Con ironía, Milei lo felicitó por la prevención en seguridad que instaló en el municipio de Tigre, y le recalcó que luego su mujer, Malena Galmarini, nunca ganó elecciones. Massa le apuntó duro, al señalar que el libertario no tiene conocimiento en materia de seguridad y Justicia. Cuando Milei no pudo continuar con una argumentación coherente y le cedió la palabra, luego que el peronista criticara las decisiones tomadas por Patricia Bullrich cuando fue ministra de Seguridad, el candidato de UxP aseveró: “Cuando alguien no tiene nada que decir en un tema que no le interesa, el tiempo lo usa para rellenar”. Luego añadió: “Para mí la seguridad va a ser un tema personal”.

Llegado el eje Convivencia democrática y Derechos Humanos, Massa destacó el rol distinguido y respetado de Argentina en el mundo por las premisas “memoria, verdad y justicia” y “nunca más”. Luego habló de nuevos derechos humanos, vinculados a la relación con el medio ambiente y al derecho a la vivienda propia. Reafirmó al final su idea de conformar un Gobierno de unidad, de respeto, con otras fuerzas políticas.

Milei comenzó denostando al peronismo, acusando a los Gobiernos de ese partido de ser antidemocráticos, y no realizó propuestas ni dio argumentos sobre el eje. Habló de la libertad de expresión y criticó al candidato de UxP en la Ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro, a quien acusó de bajarlo de programas de televisión. Massa le preguntó al libertario cómo era su relación en la Cámara de Diputados con él, cuando fue presidente del recinto, y no tuvo respuestas claras. “Somos vos o yo, no es Macri y Cristina, somos vos o yo”, le repitió varias veces Massa a Milei. Una vez más, el libertario quiso machacarle que era parte de la casta, y de un Gobierno que le había hecho paros a Raúl Alfonsín. Entre las chicanas, Sergio Massa, le achacó haber trabajado con el empresario Eduardo Eurnekián, y ser defensor de las AFJP. Milei le retrucó que las jubilaciones son miserables porque Massa las estatizó, y ambos se endilgaron números sin coincidencia.

Sobre los Derechos Humanos, Javier Milei dijo que el Gobierno nacional cometió un delito de lesa humanidad durante la pandemia, con la medida de la cuarentena, y aseguró que se podrían haber ahorrado muertes, pero no utilizó el eje para profundizar en conceptos surgidos en los debates anteriores.

Las palabras finales
Promediando las 23, llegó la pregunta de cierre del debate para los candidatos, y ambos respondieron por qué quieren ser Presidente.
Massa expresó: “Quiero ser Presidente porque mis abuelos y mis viejos llegaron acá, a este país, escapando de una guerra, y me enseñaron a amarlo y sobre todas las cosas, a valorarlo; para que esas mujeres y esos abuelos que sienten que muchas veces el Estado los abandona o son parte de la sociedad se sientan parte integral; porque creo que Argentina tiene que enterrar definitivamente la grieta y hay que ir a un acuerdo de diez políticas de Estado que le den previsibilidad a largo plazo; quiero ser Presidente para que el Norte argentino deje atrás las asimetrías que lo hacen sentir alejado de nuestra realidad argentina; para que toda la riqueza de nuestra Patagonia se transforme en riqueza que le vendemos al mundo; quiero ser Presidente entendiendo que hay algunos que ni siquiera me votan convencidos, sino simplemente como vehículo para no elegir un camino que es violencia, que es odio, que es daño, y decirles a todos ellos que voy a trabajar desde el 10 de diciembre para que sientan que no es que tiraron su voto, sino que confiaron el alguien y construir confianza; quiero ser Presidente para que nuestros trabajadores recuperaren ingreso, para que nuestras pymes ganen mercado en el mundo, para que nuestros pibes sigan yendo a la universidad pública, para que nuestras mujeres puedan entrar al mercado de trabajo sin miedo y sin discriminación y porque tengo hijos a los que les quiero dejar un país mucho mejor que el que por ahí me tocó vivir a mí, y para superar esta crisis que nos ha tocado vivir a los argentinos, entendiendo que viene el momento del crecimiento”.

Milei expresó: “Argentinos: Nos encontramos ante la elección más importante de los últimos 100 años y muy especialmente de estos 40 años de la nueva democracia que tenemos. Es el momento de preguntarnos si queremos seguir transitando este sendero decadente que hace que cada día seamos más miserables, que cada día tengamos cada vez más pobres, más indigentes, donde los chicos se tienen que ir del país para buscar un futuro, digamos un país condenado a la miseria. Por eso te pido que al momento de evaluar tu voto te preguntes si preferís la inflación sobre la estabilidad, esta decadencia en producción y empleo o preferís el crecimiento económico; si queres seguir manteniendo a esta casta política chorra, corrupta, parasitaria e inútil que lo único que hace es, digamos, destruir nuestra generación de riqueza; te estoy preguntando si queres elegir entre el populismo que nos hunde y la república. Lo que sí te pido es que cuando vayas a votar lo hagas sin miedo porque el miedo paraliza y si te paralizas beneficias al status quo, ese que nos empobrece, por ende, venimos a ofrecerte el modelo de la libertad, que donde se aplica, los países son ocho veces más ricos que los reprimidos, la gente vive un 20% más, por lo tanto, que tengas una luz de esperanza. Existe una Argentina mejor y esa Argentita existe si es liberal”.

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