Chubut es la segunda provincia productora de petróleo y gas del país, sólo por detrás de Neuquén donde se encuentra Vaca Muerta. El impacto de la rebelión patagónica en los surtidores de combustibles.
La disputa entre Nación y provincia sigue subiendo de tono a medida de que desde la Casa Rosada se muestra decidida a estrangular las finanzas provinciales como modo de disciplinamiento en su camino por obtener los votos que le son esquivos en el Congreso.
Tras los cruces con La Rioja, ahora es Chubut la que está liderando una “rebelión” de gobernadores ante la asfixia financiera a la que la intenta condenar el gobierno de Javier Milei.
Frente a ese escenario el gobernador Ignacio Torres (PRO) amenazó con interrumpir desde el próximo miércoles la salida de petróleo y gas de la provincia si el ministerio de Economía de la Nación “insiste con retener de manera indebida la mitad de la coparticipación” que le corresponde a su distrito.
A la respuesta de Torres se sumaron el resto de los gobernadores patagónicos, también víctimas del feroz ajuste que está implementando Milei desde la Casa Rosada.
“Si para el miércoles no nos quitan la pata de encima, no va a salir un barril más de petróleo de Chubut para la Argentina. Y ahí te quiero ver”, desafió el gobernador de Chubut, la segunda cuenca hidrocarburífera del país.
En ese contexto, los mandatarios de las provincias patagónicas emitieron una declaración de apoyo a su decisión, mientras nueve gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) se solidarizaron con la situación de Chubut y pidieron al Gobierno nacional a que “envíe urgente los recursos coparticipables que le pertenecen a la provincia”.
Por separado, sumaron su respaldo a Chubut Axel Kicillof (Buenos Aires); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Ricardo Quintela (La Rioja); Martín Llaryora (Córdoba) y Gustavo Saenz (Salta).
Cuánto duraría el abastecimiento de combustibles
El exdirector Nacional de Refinación y Comercialización de la Secretaría de Energía de la Nación Ignacio Barousse, sostuvo que Argentina tiene en promedio aproximadamente 15 días de existencia de petróleo crudo (en yacimientos, refinerías y plantas de almacenaje) y otros 25 días de productos terminados (naftas y gasoil).
“Sin producción de petróleo y sin importaciones, el país en un extremo podría soportar con sus existencias totales la demanda de 40 días de consumo”, explicó Barousse al sitio especializado surtidores.
El exfuncionario explicó que Argentina procesa un volumen cercano a 18.000 m3/d de crudo Escalante (Chubut) y habitualmente las existencias suman un total de 550.000 m3. “Es decir que teóricamente se podría estar 30 días procesando las existencias de ese crudo en caso de pararse la producción”, enfatiza Barousse.
No obstante alertó que si se detiene el suministro a las refinerías desde la terminal de almacenaje Caleta Córdova (Chubut), la cantidad de días que podrían transcurrir sin afectar la producción se reduce notablemente, porque la mitad de las existencias están en ese complejo industrial y en los yacimientos.