La oposición unida en la Cámara de Diputados aprobó en general en la madrugada de este miércoles un proyecto de ley que establece una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, una recomposición mayor a la otorgada por el DNU 274/24 y un piso para el haber mínimo, en lo que constituye una derrota legislativa para el oficialismo y desafía al presidente Javier Milei, quien ya advirtió que vetará toda ley que atente contra su objetivo de equilibrio fiscal.
El dictamen, que solo fue rechazado por la bancada de La Libertad Avanza y la del PRO, incorpora a la fórmula para calcular el aumento automático de las jubilaciones y pensiones el componente salarial, además del de la inflación, permite que cuando los sueldos suban más que los precios también lo hagan los beneficios de los pasivos. De lo contrario tenían un techo.
Por otra parte, restituye un porcentaje de aumento adicional del 8%, ya que en enero pasado la inflación fue del 20,6% mientras que las jubilaciones solo subieron el 12,5%, por lo que se produjo una pérdida del poder adquisitivo que nunca se había recuperado hasta ahora.
En tanto, en total al cabo del primer trimestre los haberes mínimos tuvieron una caída real del 28,5% de acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) Las jubilaciones que superan el haber mínimo tuvieron una caída del 37%. El oficialismo lo rechaza por su impacto en el equilibrio fiscal que intenta sostener el Gobierno.
Los opositores también coincidieron en que la ley debería garantizar un piso del haber mínimo jubilatorio, el cual no debe ser menor al valor de una canasta básica de adulto mayor, que actualmente es de $250.286 mensuales. El kirchnerismo y los dialoguistas fijaron como parámetro el valor de 1,09 canasta básica.
El mayor punto de conflicto era cómo financiar, sin provocar un golpe fiscal al Tesoro, el pago de las deudas de la Nación con las provincias cuyos sistemas previsionales no fueron transferidos al Estado Nacional, como así también el cumplimiento de las sentencias judiciales firmes a favor de los jubilados.
La UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal proponían echar mano de los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), pero el kirchnerismo se opuso.
Finalmente se acordó otra salida: que estas deudas sean solventadas con la asignación específica que destinan a la ANSES algunos impuestos nacionales, como el del cheque, PAIS e IVA.
Según la OPC, este dictamen, sin contabilizar el pago de las deudas a las cajas previsionales provinciales, tendría un impacto fiscal del 0,43%del PBI.(DIB)
El dictamen tuvo el visto bueno de Unión por la Patria, el radicalismo y los bloques federales, mientras que fue rechazado por LLA y Juntos por el Cambio, lo que podría adelantar un vero presidencial si es que el senado lo convierte en ley.