Es la segunda vez en el año que la empresa toma esta decisión. La paralización de la actividad sería por unas tres semanas.
Como consecuencia de la crisis económica que impacta directo en la demanda de sus productos, la siderúrgica Acindar suspenderá la producción en su planta de Villa Constitución, en Santa Fe, durante tres semanas debido. Esta decisión, la segunda de este tipo en el año, reducirá la producción anual de 1,2 millones de toneladas a 600 mil y vuelve a encender una luz de alarma.
La planta de la empresa en Villa Constitución ya frenó el pasado viernes las actividades del área de reducción directa e irá sumando a partir de este jueves a la acería y, la semana que viene, los trenes laminadores. Si bien no hay precisión oficial sobre el tiempo de paralización, se estima que estará en torno a las tras semanas, pero todo dependerá de cómo sigue el sector. La anterior vez que la compañía paralizó su producción fue casi un mes entre marzo y abril. Además de la de Villa Constitución, se sumaron las otras que tiene la firma en el resto del país.
Desde el sector responsabilizan al Gobierno de Javier Milei por haber frenado la obra pública que impactó en el derrumbe del más del 40% de la demanda de sus productos. “Estamos entrando en un escenario similar al del 1991, donde hubo una fuerte flexibilización laboral y una profunda caída de la actividad económica y Acindar sacó 3.000 trabajadores”, dijo el secretario general de la UOM de Villa Constitución, Pablo González.
Actualmente, en la compañía trabajan 2.600 personas en forma directa, entre personal de planta, más otros 2.000 contratados. La decisión implica suspensiones de personal e impacta en otras plantas, como la que está en la localidad bonaerense de San Nicolás. Suspensiones, vacaciones atrasadas y francos compensatorios son algunas de los caminos que seguirá la empresa para afrontar las próximas semanas.
Cuando ocurrió la primera de las paralizaciones del año, fuentes oficiales admitieron a este medioque Acindar tiene 1.400 toneladas de capacidad productiva por año y en 2023 ya había bajado a 1.000 toneladas, mientras que para este año se preveía que se reduzca a 800, pero la caída que se viene dando desde diciembre es superior a lo estimado, en el orden del 35% y 40%.
“La merma en general, además del cierre definitivo de las obras públicas y la caída a casi cero del mercado de construcción privada”, señaló González, y agregó: “La situación es grave teniendo en cuenta el panorama, la coyuntura y lo que viene para adelante”.
La empresa tiene una importante red de distribución comercial con 125 puntos de venta a lo largo del territorio nacional y la idea es mantener el abastecimiento con el stock existente.