En un triste episodio de vandalismo, la capilla de la Virgen del Rosario de San Nicolás en Dolores ha sido objeto de ataques por segunda vez en poco tiempo.
En la primera ocasión, autores ignorados rompieron el vidrio lateral y el de la imagen de la Virgen. Esta vez, además de romper nuevamente los vidrios, han destrozado espejos en los baños y retirado las ventanas corredizas, que fueron arrojadas bajo la hiedra.
Una falta de respeto hacia un lugar que es un refugio espiritual.