Luego de haberla visitado en Madrid, la presidenta del Senado enfatizó que “hoy se termina la proscripción de Isabel Perón impuesta por los mismos que hoy dirigen el partido político que lleva su apellido”.
La titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, inauguró un busto con la figura de María Estela Martínez, conocida como Isabel Perón, en el Salón de las Provincias del Palacio Legislativo. En el homenaje, la destacó como “la primera mujer en presidir el Senado”.
Antes de destapar el busto con la figura de la exmandataria, acompañada por la directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado de Argentina, Claudia Rucci, Villarruel lanzó críticas contra el kirchnerismo: “Hoy se termina la proscripción de Isabel Perón impuesta por los mismos que hoy dirigen el partido político que lleva su apellido”. En tal sentido, reiteró que “se termina el silencio cómplice”.
“Acá no vengo a ensalzar su gestión ni su gobierno, sino a cumplir con un acto de reparación histórica hacia una mujer, que viuda y en soledad, debió soportar más de 40 años de persecución y ostracismo”, manifestó Villarruel, quien además señaló que “no somos pocos los argentinos que, aun compartiendo en poco, en mucho o en nada sus ideas, valoramos el coraje y el patriotismo con que afrontó la ingratitud y las ofensas de sus enemigos, que no fueron pocos”.
La crítica de la vicepresidenta de la Nación se dio en el marco del día de la lealtad peronista. Horas antes, había publicado un carrete de imágenes junto a Isabel Perón, en las que destacó que fue “la primera presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida. Vicepresidente como yo y argentina bien nacida”.
Mientras se daba lugar al homenaje, la vicepresidenta publicó un video en donde señaló que Isabel Peón tuvo el “desafío” de “enfrentar el auge del terrorismo y la subversión que amenazaban con desestabilizar el país”. A su vez, destacó que durante de su gestión se tomaron “medidas para restaurar el orden”.
Del mismo modo, remarcó, por medio de una voz en off, que “se convirtió en la primera presidente en tomar decisiones para combatir el terrorismo y la subversión desde la más alta investidura”, e indicó que fue la “primera presa política” del gobierno de facto de 1976.
Siendo crítica de los gobiernos peronistas de los últimos 40 años, aseveró: “Su figura fue borrada de la memoria oficial durante décadas, mientras que los que hoy se dicen herederos de una tradición política intentaron ocultar su legado”. “Enfrentó un exilio forzado, pese a ser protagonista de un capitulo crucial de la Argentina y tuvo una lucha constante por sostener el orden”, cerró.