Si bien consideró que el Gobierno debe contar con el Presupuesto, sostuvo que “tomó el camino fácil, de no meterse con privilegios impositivos y sectores especiales que tienen exenciones”.
El diputado nacional Nicolás Massot advirtió sobre el conflicto con Aerolíneas Argentinas que “el Gobierno ha entrado al conflicto con ganas de tenerlo, no de resolverlo”, al tiempo que advirtió que en charlas privadas en el Parlamento los funcionarios reconocieron que no quieren privatizar a la empresa, “sino liquidarla”.
En diálogo con Radio con Vos, el diputado nacional de Encuentro Federal dijo que desde su espacio “no compartimos el sendero que eligió el Gobierno para llegar al equilibrio fiscal: no meterse con privilegios impositivos, pero sí con los jubilados, la educación y la salud”.
“Si efectivamente no hay plata, el esfuerzo fiscal tiene que ser parejo”, expresó.
“Nosotros vemos que el Gobierno ha cerrado la Comisión” de Presupuesto y hacienda, y aclaró que “sí creemos que es importantísimo que la Argentina tenga un presupuesto”.
Coincidió con la necesidad de alcanzar el equilibrio fiscal, pero aclaró que no comparten el sendero que eligió el Gobierno para alcanzarlo. “Nos parece que tomó el camino fácil, de no meterse con privilegios impositivos y sectores especiales que tienen exenciones tributarias, y meterse (en cambio) con los jubilados y con partidas muy sensibles como las de educación, salud, las transferencias a provincias y demás, y ahí están nuestras diferencias”, señaló.
Massot apuntó que “hemos presentado una propuesta precisamente para refinanciar esas partidas sociales que nos parecen prioritarias, con una revisión de lo que se llama el gasto tributario, que es ni más y menos que esas exenciones impositivas que reciben algunos sectores de la economía”. Y remarcó en ese sentido que “el esfuerzo fiscal tiene que ser parejo y eso estuvo ausente”.
Consultado por el tema Aerolíneas Argentinas, en el que su bancada ha presentado una propuesta, Massot sostuvo que “el Gobierno no quiere avanzar con la privatización; el Gobierno quiere liquidar la compañía. Lo que pasa es que la ley de privatizaciones actual en la Argentina engloba una delegación del Legislativo al Ejecutivo. Entonces, cuando a vos el Ejecutivo te pide una autorización para privatizar la compañía, no te tiene que especificar qué formato le va a dar”.
“Entonces puede ser vender una parte de las acciones; puede sr contratar un tercero para que la gerencie; o puede ser directamente liquidarla, desguazarla y vender los activos. Y vos en el Congreso le tenés que votar la ley por todo o por nada. Y darle la delegación”, resumió.
Massot precisó que el planteo de su bloque es el siguiente: “Nosotros estamos de acuerdo en que hay que encontrarle variantes al gerenciamiento de la compañía; en algunas cosas no estamos de acuerdo, entonces le acotamos el margen. Le dijimos: sí estamos de acuerdo en que se venda una parte del paquete accionario de la compañía y se incorporen socios privados que la modernicen y que hagan de la gestión de Aerolíneas una gestión más eficiente; también estaríamos de acuerdo eventualmente en que sin venta de acciones se celebre un contrato de gerenciamiento con algún tercero privado”. Pero advirtió que “en lo que no estamos de acuerdo es en que la compañía se liquide sin ninguna alternativa para el día después en términos de conectividad, y todo el impacto que eso tiene en la economía”.
“Nos parecen absolutamente fuera de lugar esas medidas de fuerza extremas con los pasajeros de rehenes que estamos viendo estos días; tampoco queremos que se mezcle el debate. A veces esta espuma lo que hace es facilitar soluciones que en realidad nos traen un problema peor”, alertó.
Aseguró además que “el Gobierno nos reconoció en el Congreso que no quiere privatizar Aerolíneas, sino liquidarla. Nos lo dijeron en el Congreso… No lo dijeron en la comisión, porque entiendo que no han tenido las agallas para hacerlo, pero en varias de las reuniones que ocurren dentro del Congreso y que forman parte de las discusiones que hacen a las diversas leyes, nos dijeron eso. Y de hecho fíjate que ahora, cuando el Gobierno dice ‘la mando a la quiebra’, es algo parecido y para mandarla a la quiebra no tienen que pasar por el Congreso. Ellos querían pasar por el Congreso para licuar un poco la responsabilidad política de hacerlo”.
A juicio de Massot, “el Gobierno ha entrado al conflicto con ganas de tenerlo, no con ganas de resolverlo. Tampoco han planteado leyes de emergencia para derogar los convenios colectivos que sin duda tienen que ser revisados.
Hay un montón de instancias que el Gobierno, si quisiese resolver este tema, todavía tiene por explorar, que ni siquiera las quiere explorar. Porque se siente cómodo con este conflicto, cree que revalida identidad planteando liquidar una compañía”.
“Bueno –agregó-, hay algunos que tenemos responsabilidades en lo que vaya a ocurrir, que teneos que mirar un poquito más allá. La verdad, es de necios no reconocer que hay un aporte económico real en tener conectada a la Argentina. La discusión es cuánto nos cuesta, no si tenerlo o no tenerlo”, precisó.