El ladrón simuló ser un cliente y luego violentó a la empleada del comercio, que ahora está internada con un traumatismo de cráneo. “Esto ya no es robar, es un intento de asesinato”, denunció la dueña del comercio
Un salvaje robo en un almacén de Mar del Plata terminó con la cajera del comercio internada con un traumatismo de cráneo grave. Ana, la víctima, estaba atendiendo el local este sábado por la tarde cuando un delincuente ingresó, le pegó un piedrazo y se llevó todo el efectivo que encontró, además de su celular. Su rostro quedó filmado por las cámaras de seguridad y ahora lo buscan.
Según puede verse en los registros fílmicos, el ladrón entró primero a pedir algo al kiosco, que está ubicado en la calle Paso al 1300. Preguntó si le prestaban un cepillo, ya que dijo ser cuidacoches. Se lo negaron y volvió minutos más tarde.
En su segunda aparición simuló querer comprar algo. Cuando la empleada posó su vista en la pantalla de la computadora, el criminal sacó de su ropa una piedra de gran tamaño. Se la arrojó directamente hacia la cabeza y la víctima quedó aturdida por el golpe.
De esa manera el supuesto cuidacoches pasó del otro ladro del mostrador y se llevó todo el efectivo que había en la caja registradora. También le sacó el celular a la vendedora. Antes de escapar, mientras la mujer seguía indefensa y conmocionada, le dio una trompada para completar la agresión.
Tras la fuga llegó una compañera de la víctima, que llamó al 911 al verla herida. En el lugar trabajó la Policía Bonaerense y el SAME, que atendió a la cajera y la trasladó al Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Oscar E. Alende”. Permanece internada allí por la gravedad de la lesión en su cabeza.
“Esto ya no es robar, es un intento de asesinato”, afirmó la dueña del almacén en diálogo con el diario La Capital. Para el fiscal Fernando Berlingeri, la causa por la que buscan al ladrón se investiga como “robo agravado por el uso de arma”.
“Ana es un amor de persona, lo que le pasó es una locura, la pudo haber matado. Estamos realmente muy mal y preocupados por ella”, continuó la propietaria del comercio, quien se quejó de que “vino la Policía, aparecen los políticos, pero todo queda impune. Me siento desesperanzada. Hacen falta más efectivos en la calle, que salga Prefectura, que haya más seguridad”.