Cuando todo parecía resuelto y el Gobierno nacional se resignaba a postergar su reforma electoral para las elecciones de 2027, que son las que más le interesan, la actualidad vertiginosa metió a sus proyectos enviados para las extraordinarias “no natas” de nuevo en carrera. Para el mes de febrero, fecha en la cual finalmente volverán […]
Cuando todo parecía resuelto y el Gobierno nacional se resignaba a postergar su reforma electoral para las elecciones de 2027, que son las que más le interesan, la actualidad vertiginosa metió a sus proyectos enviados para las extraordinarias “no natas” de nuevo en carrera. Para el mes de febrero, fecha en la cual finalmente volverán a abrirse las puertas de los recintos, según parece. Con el objeto de debatir la eliminación de las PASO y la reforma del régimen de financiamiento de los partidos políticos.
Ambos temas parecían fenecidos antes de ser tratados en comisiones; ahora, al menos el primero parecería tener luz verde.
Sucede que los tiempos apremian para todo tema electoral, atento a la premisa de no tratar modificaciones de ese tipo en años de elecciones. Pero hasta el mes de febrero, en tiempos de extraordinarias, se puede. Aunque pasada esa línea, nada debe descartarse, en una época como la actual, cuando los usos y costumbres tienen una gran flexibilidad.
Como sea, una de las bases en las que se asentaba hasta ahora la mayor resistencia a un cambio de índole electoral pareciera estar cediendo. Hablamos del Pro, eje central de la oposición dialoguista, que desalentaba fundamentalmente la eliminación de las PASO que propone el Gobierno nacional. Pero ya se sabe que la necesidad tiene cara de hereje y la prioridad del partido amarillo en tiempos tan volátiles pasa a ser la defensa del territorio fundacional de ese espacio: la Ciudad de Buenos Aires.
Allí el jefe de Gobierno acaba de lanzar el adelantamiento de las elecciones legislativas para el 6 de julio, propuesta consensuada con su primo Mauricio, mandamás partidario. La movida implica la suspensión de las elecciones primarias, para ahorrarle a los porteños ir a votar una vez más -cosa que podría llegar a resultar irritable-, pero sobre todo dinero a las arcas porteñas.
El argumento para suspender las PASO tuvo los mismos elementos que viene usando el Gobierno libertario para liquidar las primarias a nivel nacional. El viernes hablaba Jorge Macri, pero parecía en realidad estar escuchándose a Guillermo Francos: “Hoy decidimos desdoblar las elecciones legislativas de la Ciudad y conjuntamente vamos a enviar un proyecto y a convocar a la Legislatura a sesiones extraordinarias para tratar la suspensión de las PASO”, adelantó el jefe de Gobierno. Y destacó el diálogo con todos los espacios políticos y las coincidencias para dejar sin efecto las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Esto significa un ahorro para la Ciudad de 20 mil millones de pesos, especificó Jorge Macri, que en modo libertario agregó: “Queremos que ese dinero no salga del bolsillo de los porteños y podamos utilizarlo en otras prioridades. Que ellos puedan elegir a sus legisladores sin tener que pagar el costo de un mecanismo que la política tiene que poder resolver hacia adentro, construyendo sus propios consensos y acuerdos internos”.
Por eso, dijo haberle pedido al Gobierno nacional que también suspenda las PASO en todo el país. “Con el jefe del Gabinete nacional, Guillermo Francos, coincidimos en el ahorro de 200.000 mil millones de pesos que significaría eliminarlas. Los argentinos no podemos darnos el lujo de gastar ese dinero cuando hay otras prioridades más relevantes”, aseveró.
Más de un diputado del Pro leyó y releyó ese texto, para verificar si el que hablaba era alguien del Gobierno nacional, o realmente el primo del expresidente de la Nación. En efecto, era Jorge, seguramente con la anuencia de Mauricio, que ya en 2019 mandó a Pablo Tonelli a presentar un proyecto para eliminar las PASO, luego de perder él por amplio margen las de ese año. Comprobó entonces en carne propia los riesgos de tener con mucha antelación una elección que suele adelantar lo que sucederá luego en octubre, lo cual esa vez puso en graves aprietos al Gobierno de Cambiemos, que debió lidiar cuatro meses más sabiendo que estaba de salida. Más allá de la remontada notable posterior de Macri, que igual terminó perdiendo en primera vuelta y por 7 puntos.
Devuelto al llano, el Pro cambió de postura y junto al resto de Juntos por el Cambio planteó una fuerte resistencia para evitar que a fines de 2020 eliminaran las PASO… invocando precisamente ese proyecto de Tonelli, aun con estado parlamentario.
Entre los diputados del Pro no existe una mayoría favorable a la eliminación de las elecciones primarias a las que tanto jugo le sacaron, más allá de que terminaran resultando fratricidas en 2023. Aunque más allá de las consecuencias de entonces, lo cierto es que Juntos por el Cambio no encontraba otra alternativa para dirimir su interesantísima interna. Sí querían cambiarlas, eliminando por ejemplo su obligatoriedad. Ahora deberán ir por todo, o estarán contradiciendo lo que proponen en la Ciudad, aunque allí hablan de suspensión, no de derogar. Como sea será todo o nada.
Unidos con el Pro, como fue durante todo 2024, el oficialismo sumaría 66 votos, aunque como mínimo un par no se plegarían a esa reconvención. Sumarían de otras bancadas 18 votos más, entre ellos los de Innovación Federal y los tucumanos. Les estaría faltando al oficialismo 45 votos más -por tratarse de un tema electoral se necesita una mayoría especial-, que podrá encontrarlos en Unión por la Patria, donde nunca usaron demasiado esta ley impulsada por el kirchnerismo, y no pocos radicales. En ambos espacios ha habido proyectos para eliminarlas.
Proyectos con estado parlamentario
Más allá de los ya citados dos proyectos del Poder Ejecutivo que se pondrán a consideración, hay iniciativas individuales de los propios legisladores en ese sentido de todos los sectores.
La más reciente es del chaqueño Juan Manuel Pedrini, acompañado por sus comprovincianos María Luisa Chomiak y Aldo Leiva, presentada el 29 de noviembre pasada, para suspender las PASO de 2025. Invocan como argumento la escasa competencia real al interior de los partidos, lo que hace que las PASO sean “obligatorias para los ciudadanos, pero facultativas para los partidos”.
Aclaran que la suspensión debe ser “por única vez” y que el gasto público “no resulta motivo válido” para proponerlo. “De hacerse efectiva la suspensión, debe operar como un compromiso para tener una discusión seria e integral de nuestro sistema electoral, que sirva como ocasión para decidir si se modifica, se suprime o se mantiene intacta la legislación vigente desde el año 2009”, dicen los chaqueños, que sugieren que la eventual supresión debe hacerse con “un debate serio, profesional y comprometido con la ciudadanía”.
Decíamos que en el bloque radical anidan también propuestas a favor de la eliminación. Es lo que propuso el 8 de noviembre el correntino José Federico Tournier, alineado con su gobernador Gustavo Valdés.
También auspicia la derogación de las PASO el cordobés Juan Brügge, de Encuentro Federal, que propone restablecer en cambio el anterior sistema de internas de los partidos políticos. Piensa el constitucionalista cordobés que el objetivo fundacional de las elecciones primarias “se ha visto desvirtuado” y terminan siendo tan solo “una encuesta anticipada”. Además, sostiene que la posibilidad de que participen en estas elecciones los “no afiliados” debilita la estructura partidaria y puede llevar a “la imposición de candidatos que no reflejan fielmente las preferencias de los afiliados”.
De ese mismo bloque, otro cordobés, Oscar Agost Carreño, también ha presentado una propuesta en este caso para modificar las PASO, para que las fórmulas propuestas no sean cerradas y, por el contrario, el candidato a vicepresidente de la Nación sea elegido por el candidato presidencial dentro de las 48 horas posteriores a su proclamación.
Como dijimos, desde el Pro María Eugenia Vidal propuso el 12 de julio pasado un proyecto también para modificar el sistema, eliminando la obligatoriedad de ir a votar, como así también excusando a los partidos que lleven listas únicas a participar de las primarias.
También la Coalición Cívica presentó propuestas. Lo hizo a través del presidente del bloque, Juan Manuel López, que el 13 de junio propuso entre otras cosas la no obligatoriedad para ir a votar, como así también que aquellos afiliados a un partido político puedan votar solo en la interna del partido al cual se encuentran afiliados, o de la alianza electoral que dicho partido integre. Y si el partido al que están afiliados no compite, no estarán habilitados para votar. En cambio, los ciudadanos que no registren afiliación partidaria, pueden votar en la interna de cualquiera de las agrupaciones. Asimismo participarán solo aquellas agrupaciones políticas que presenten más de una lista interna.
López es autor de otro proyecto relacionado con los montos a distribuir por el Estado entre las agrupaciones políticas.
El 15 de mayo, un grupo de diputados radicales encabezados por Carla Carrizo propusieron que los argentinos residentes en el exterior puedan participar en las PASO, en tanto que en otro proyecto presentado ese mismo día sugieren cambios en los plazos, financiamiento y competitividad. Por ejemplo, acortan los plazos, votándose en septiembre en lugar de agosto. Es lo que también sugirió otra radical, Mercedes Joury, en noviembre de 2023, al modificar los plazos, votando el segundo domingo de septiembre para achicar los tiempos hasta las generales.
La misionera Florencia Klipauca Lewtak propuso el 30 de noviembre de 2023 modificaciones al sistema modificando el número de avales necesarios para ser precandidatos y habilitando a las agrupaciones a designar a sus candidatos a vicepresidentes luego de las PASO.
Hay también propuestas de 2023 del exdiputado Pablo Tonelli y Silvia Lospennato, referidos al monto para distribuir entre las agrupaciones,
En el Senado el exgobernador radical de Mendoza Rodolfo Suárez impulsó el 13 de marzo pasado la eliminación de las PASO. Un proyecto similar presentó un año antes la rionegrina Silvina García Larraburu.
Del año 2023, hay también un proyecto del exsenador misionero Maurice Closs, que elimina la obligatoriedad para votar, como así también la no participación de los partidos que presenten una sola lista.