Un propietario de motocicleta que fue sancionado por un escape ruidoso no permitido, se prepara para retirar su vehículo secuestrado tras un operativo de control de tránsito.
La moto fue retenida por los inspectores de tránsito debido a que el caño de escape original había sido sustituido por uno sin silenciador, generando un alto nivel de ruido que no cumple con la normativa vigente.
Para poder recuperar la moto, el dueño deberá presentar el caño de escape original, el cual deberá ser instalado en el vehículo. Una vez que se realice el cambio, la moto será devuelta, y el escape no reglamentario será secuestrado para su posterior destrucción.
Las autoridades advierten que los caños de escape adulterados son un problema recurrente en las calles, y se reforzarán los controles para evitar este tipo de modificaciones ilegales.
