El kirchnerismo se abroqueló y, con respaldo de otros bloques, consiguió rechazar la exclusión del exministro de Planificación Federal. La votación resultó con 138 votos afirmativos contra 95 negativos. El Frente Renovador y parte del bloque Justicialista acompañaron al oficialismo, pero faltaron 20 votos para la estocada final. Fuertes cruces en una jornada atravesada por la campaña electoral.
Por Carolina Ramos y Melisa Jofré
Julio De Vido quedó blindado. En un final vaticinado en todos los pronósticos numéricos, Cambiemos fracasó en su intento de expulsar al exministro de Planificación Federal de la Cámara de Diputados por “indignidad moral”. El Frente para la Victoria-PJ se abroqueló y, con respaldo de otras bancadas, logró bloquear la iniciativa para remover al legislador, que se defendió en el recinto, votó en contra y prometió “seguir batallando”.
La exclusión de De Vido obtuvo 138 votos afirmativos, 95 en contra y tres abstenciones. A la hora de votar, hubo 237 diputados presentes, por lo que Cambiemos -sin el voto del presidente del Cuerpo, Emilio Monzó- necesitaba 158 adhesiones -dos tercios- para darle a su intento el broche de oro. Pero le faltaron 20 votos para alcanzar esa cifra.
La cercanía de las PASO quedó al desnudo en una sesión plagada de pases de factura y acusaciones cruzadas, donde se ahondó la grieta. Más allá del traspié numérico, el oficialismo se descargó contra la corrupción en la gestión kirchnerista. “De Vido ya fue. Es bueno que en los procesos históricos primero se devele la verdad, quién es quién, y que cada nombre y apellido figure en todos los lugares”, resumió Elisa Carrió, quien fiel a su estilo, levantó temperatura en el debate.
Cambiemos se amparó en el artículo 66 de la Constitución Nacional para promover el apartamiento de De Vido, que cuenta con más de un centenar de denuncias, 26 imputaciones y cinco procesamientos por presuntos delitos contra la administración pública. El oficialismo reiteró que el Congreso está facultado para aplicar esa sanción bajo una interpretación discrecional de la conducta de sus integrantes. Pero el argumento fue rechazado por el grueso de la oposición.
El FpV-PJ enterró el proyecto con respaldo de una porción del bloque Justicialista -que no tuvo oradores-; el Movimiento Evita; los santiagueños del Frente Cívico que responden al gobernador Gerardo Zamora; los puntanos de Compromiso Federal que representan a los hermanos Rodríguez Saá; y tres de los cuatro integrantes del Frente de Izquierda, entre otros legisladores que este miércoles hicieron de aliados circunstanciales.
Junto a Cambiemos votaron la alianza 1País, que lideran Sergio Massa y Margarita Stolbizer; otra parte del bloque de Oscar Romero y Diego Bossio; los representantes del gobernador cordobés Juan Schiaretti, y otros monobloques. Pero no fue suficiente: faltaron 20 votos para alcanzar el número mágico.
El tablero registró además las abstenciones de Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista), la santafesina Silvina Frana, del Frente para la Victoria, y Sergio Ziliotto, del bloque Justicialista, quien responde al gobernador pampeano Carlos Verna.
La defensa de De Vido
El protagonista de la sesión hizo uso de la palabra y leyó su descargo. “Conmigo no lo van a lograr. Desde el lugar en el que tenga que estar, seguiré batallando en contra de este programa neoliberal que lleva al hambre y la miseria al pueblo argentino”, sentenció el exministro de Planificación Federal entre 2003 y 2015.
De Vido denunció ser “blanco de un plan sistemático de marketing escrito con precisión en muchos libros del asesor extranjero del presidente Macri (Jaime Durán Barba)” y acusó a los legisladores que promovieron su exclusión de tener una “vergonzosa moralidad oportunista”.
“Han inventado argumentaciones y encuadres constitucionales inexistente buscando destituirme de mi banca, pero que en estos momentos trágicos de nuestro país son incapaces de una autocrítica seria sobre la función que les compete”, contraatacó el integrante del FpV-PJ.
En tanto, remarcó que “siempre actuó de la mano de la ley”, negó “ampararse” en sus fueros y ensayó una completa defensa de su gestión como ministro. “Las acciones en la Justicia, que muchos de ustedes, de espaldas al recinto, han armado en tándem con los poderes mediáticos, van a servir para aclarar el sentido y la razón de cada una de mis acciones”, dijo.
Voces a favor y en contra
El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli, fue quien abrió el debate. “Nosotros no tenemos que juzgar la responsabilidad penal de De Vido, sino la responsabilidad política”, diferenció, y continuó: “De Vido dirigía un equipo de secretarios y subsecretarios que hoy están todos imputados, procesados, condenados e incluso presos. Por esta responsabilidad política y por haber atentado contra el orden democrático es que pedimos su exclusión”.
Tonelli especificó que el artículo 66 de la Constitución “no establece causas, razones, ni fija de antemano cuáles serían los motivos para excluir a un diputado”. “Hay amplia coincidencia en la doctrina constitucional, y se ve reflejado en los antecedentes, que la causa para excluir a un diputado es absolutamente discrecional de la Cámara. Por tanto, cualquier causa puede ser fundamente para excluir a un diputado, en la medida que sea grave”, amplió.
Diana Conti encabezó la defensa de De Vido. Denunció que el proceso en su contra “es absolutamente inconstitucional y violatorio de las pautas internacionales en materia de Derechos Humanos”, y además aseveró que hubo “presión” sobre un fiscal, Carlos Stornelli, que terminó pidiendo el desafuero y la detención del legislador, tema que tuvo “profusa difusión mediática”.
“Como el juez no hizo lugar, les salió mal la jugada, y lamentablemente son algunos legisladores los que están haciendo el trabajo sucio que algunos sectores necesitan para ver si ganan algún voto más. Y como esa es la única verdad, no es De Vido el que le saca honorabilidad a esta Cámara: son ustedes”, le endilgó la kirchnerista al oficialismo.
También se pronunció en contra de la maniobra el Movimiento Evita, en la voz de Remo Carlotto, quien se quejó del antecedente que podría establecer la exclusión del diputado amén de las “mayorías circunstanciales”, y consideró que “esto reviste una enorme gravedad institucional” por “la forma como se está procediendo en este tema”.
Además, como autor de uno de los dictámenes, vinculó el proyecto de Cambiemos al proceso electoral, por cuanto a su juicio “no había ninguna justificación para poner en agenda ahora” el tema. “Fue un tratamiento exprés, durante el receso, que no se justifica, y que rechazamos por los antecedentes que dejan”, insistió.
El democristiano Juan Brügge habló en nombre del Frente Renovador y descartó todos los planteos jurídicos del kirchnerismo y el Movimiento Evita. “Buscan argumentos de cualquier tipo para justificar lo injustificable”, apuntó.
El cordobés resaltó que “la exclusión no tiene una causal específica” y que “la magnitud y la cantidad de las causas es lo que a nosotros nos mueve a avanzar en esto”. “La inmensa mayoría de las imputaciones tienen una relación directa con los intereses del Estado de la Nación”, expresó, y aseguró que “el gran cargo” que tiene De Vido “es la tragedia de Once”, donde el exministro está condenado -aunque esa sentencia todavía no está firme- y fue enviado a juicio oral.
En uno de los discursos más esperados, Carrió enumeró las causas en las que denunció históricamente a De Vido, y pidió la exclusión del mismo “por infame traidor a la patria”. La líder de la Coalición Cívica le reconoció al exministro “la mayor obediencia debida al presidente (Néstor) Kirchner” de quien dijo que “fue el cajero”.
“No llegamos a los dos tercios, pero es un milagro para mí después de tantos años poder decirles esto acá. ¿Saben qué siento? Que todo tuvo sentido”, expresó. Confesó que “rezó durante años” para “denunciar este saqueo”, e identificó a De Vido como “el más corrupto de la historia de este país” junto con Néstor Kirchner.
Conforme avanzaba el debate, varios monobloques fueron confirmando sus posiciones. Héctor Daer, triunviro de la CGT, y Alcira Argumedo, de Proyecto Sur, adelantaron su postura en contra de la expulsión, mientras que el salteño Alfredo Olmedo se inclinó a favor, aunque dejó flotando una pregunta: “¿Por qué convocan a una sesión a dos semanas de la votación? ¿Será que no les dan los votos, como ahora?”.
La puntana Ivana Bianchi aclaró que la posición adoptada por su bloque, Compromiso Federal, no consistía en “defender” a De Vido sino en rechazar que el Congreso “se arrogue facultades que afectan otros poderes”. “Debe ser la Justicia la que actúe, y cuando haya una sentencia, en ese momento debe actuar la Cámara”, opinó.
A su turno habló Margarita Stolbizer, quien indicó que “De Vido debe ser excluido, entre otras razones políticas, por ser el jefe de dos funcionarios presos por ser coimeros probados como (Ricardo) Jaime y (José) López”, pero advirtió que “el oficialismo vino a perder la votación para montar un show electoral”.
La líder del GEN se paró en el discurso de la “ancha avenida del medio” de Massa y criticó tanto a la gestión anterior como a la actual. “La vara para medir la corrupción y la confusión de los negocios privados y recursos públicos debe ser igual ante cualquier gobierno”, observó.
Desde el socialismo, Alicia Ciciliani negó que el apartamiento de De Vido signifique “un antecedente peligroso para las instituciones”. “Muy por el contrario, estamos convencidos de que es un día muy importante para la sociedad argentina, que hoy está pendiente de este debate”, sostuvo la santafesina, y agregó: “No queremos más el ‘roban pero hacen’. Queremos funcionarios transparentes”.
El Partido Obrero fue señalado a lo largo de toda la sesión por engrosar en esta sesión los números del FpV. En un intento de aclarar su posición, el salteño Pablo López sostuvo: “Asistimos a algo más profundo que una maniobra electoral. Quieren tapar que después de las elecciones vienen por los derechos de los trabajadores y tienen aliados en el Frente Renovador, en el PJ y hasta en los que se dicen progresistas”.
El cierre del debate estuvo a cargo del jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, quien sostuvo que De Vido fue “el único que se ocupó de ejercer su defensa”, pues el resto de los diputados “se dedicó a criticar a nuestro gobierno”. Agregó que tuvo la sensación de que “han usado la causa del artículo 66 del diputado De Vido para hablar de Cristina, y nosotros no hemos hablado de Cristina”.
Foto:Pablo Cuarterolo
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