Los trabajos le permitirán a la Central Nuclear Embalse operar por un nuevo ciclo de 25 años. Volvería al servicio en el próximo otoño.
Los trabajos para la extensión de vida de la central atómica de Embalse (Córdoba), comenzados en mayo de 2016, finalizarán a fines de este año y permitirán elevar el aporte nucleoeléctrico a la matriz energética del 4,8% actual al 6% en 2019, confirmaron fuentes de la Secretaría de Energía.
Funcionarios del área explicaron a Télam que se trata de “una obra 100% desarrollada bajo esta administración y para la cual sólo este año se habrán invertido aproximadamente 11.000 millones de pesos”.
El proceso de reacondicionamiento le permitirá a Embalse operar por un nuevo ciclo de 25 años, además de incrementar su potencia a 683 MW, es decir, un 6% más que su capacidad de generación actual.
Hasta octubre el proyecto lleva un avance físico de más de 95% y concluirá con un “desvío mínimo”, en comparación con el plazo inicialmente previsto, y “lo más importante, en presupuesto”, resaltan en la Secretaría de Energía.
Los funcionarios consultados recordaron, a efectos comparativos, que la finalización de Atucha II “fue presupuestada en principio en US$ 700 millones y terminó costando US$ 4.000 millones”.
La puesta en marcha de esa central se había programado para diciembre de 2010 “pero se hizo efectiva recién en junio de 2014, es decir, tres años y medio después, y con un costo 5,7 veces mayor que lo proyectado”, recordaron.
Y, remarcaron que la vuelta al servicio de Embalse, seguramente en el próximo otoño, demuestra que “es inexacto hablar, como lo hacen dirigentes opositores, de recorte de partidas o de asfixia presupuestaria” en el sector.
“Es todo lo contrario: por primera vez en la historia nacional un proyecto nuclear se terminará en tiempo y con el presupuesto previsto”, afirmaron los funcionarios.
Explicaron además, “no se ha desvinculado una sola persona afectada a la operación de las plantas ni a la administración de la empresa, sino a un área creada en forma transitoria por la anterior administración, denominada Unidad de Gestión de Proyectos”.
Esos agentes fueron indemnizados conforme la ley en cumplimiento de los convenios vigentes, que estipulan un 40% adicional por sobre lo fijado para el convenio general del sector eléctrico.
En cuanto a los proyectos de expansión nuclear con la cuarta y quinta centrales nucleares, un equipo profesional conformado por el Ministerio de Hacienda y la empresa NASA (Nucleoeléctrica Argentina S.A.) trabaja en la mejora del diseño contractual con compañías de China.
“La actual administración recibió un contrato general con condiciones desfavorables para la Argentina en cuanto a responsabilidades, tasa de interés y riesgos, todo lo cual fue rediscutido artículo por artículo”, añadieron.
En cualquier país del mundo, aclararon los funcionarios, un proyecto nuclear demora años, ya que son muchos los factores que entran en juego.
“Basta ver lo que ocurre, por ejemplo, en Egipto o en Arabia Saudita, por solo citar algunos ejemplos de proyectos que llevan la misma o mayor cantidad de tiempo que en nuestro país”, concluyeron lasa fuentes de Energía.