Los diez rugbiers detenidos y acusados por la muerte de Fernando Báez Sosa pidieron a su abogado declarar en la investigación, mientras que la defensa prepara presentaciones para cuestionar las declaraciones de algunos de los testigos.
Así lo adelantó el abogado de los jóvenes detenidos en la Unidad 6 de Dolores, Hugo Tomei, quien señaló que para presentar declaración están esperando que la fiscalía define los roles de cada uno en el hecho.
Se trata de un giro en la defensa, que por ahora se apoya en el silencio de los acusados y en el seguimiento de una estrategia única, coordinados por un mismo abogado.
Los testimonios y los registros de las cámaras de seguridad comenzaron a determinar el rol de cada uno de los rugbiers en el crimen de Báez frente al boliche Le Brique: Máximo Thomsen es el principal sospechoso de dar la patada mortal, pero la fiscalía aún no se expidió al respecto.
La defensa, en tanto, esperará esa determinación para brindar su testimonio. Por ahora, Tomei apunta a atacar a algunos testigos cuya declaración resultó clave para ubicar a algunos de los jóvenes en el lugar del crimen. “Algunos dieron demasiados detalles, no parecen creíbles”, señalan.
La fiscal Verónica Zamboni espera ahora los resultados de los peritajes sobre los teléfonos celulares, que podrían confirmar la presencia de los rugbiers en el lugar, al tiempo que podrían aportar pruebas sobre el hecho, como videos, fotos o mensajes del grupo.
Con estos datos, Zamboni definiría la situación procesal de cada uno de los acusados. El primer plazo para resolver si pide la prisión preventiva de los diez rugbiers vence este fin de semana, pero se descarta que pedirá prorrogarlo hasta el 18 de febrero.