La norma, sancionada por el Congreso el 23 de julio último, declara el acto altruista de interés nacional y establece una licencia especial.
El Gobierno nacional promulgó este martes con sendos decretos las leyes que disponen crear una campaña nacional para la promoción de la donación voluntaria de plasma sanguíneo, proveniente de pacientes recuperados de la coronavirus, y la de recetas electrónicas o digitales para la prescripción de medicamentos.
Por medio del Decreto 663/2020, publicado hoy en el Boletín Oficial, el presidente Alberto Fernández promulgó la Ley 27.554, que tiene por objeto “promover la donación voluntaria de sangre para la obtención de plasma de pacientes recuperados de Covid-19 para el tratamiento de los pacientes que lo requieran”.
La norma, sancionada por el Congreso el 23 de julio último, declara de interés nacional la donación de plasma e impulsa la creación de una Campaña Nacional para la Donación de Plasma Sanguíneo de pacientes recuperados de coronavirus de todo el país.
El proyecto había sido impulsado por el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner; su par del PRO, Cristian Ritondo, y el titular del Interbloque Federal, Eduardo Bucca.
Además, establece una licencia especial para los y las donantes bajo relación de dependencia de dos días por cada donación de plasma que realicen, y procura garantizar el traslado de aquellos pacientes recuperados y aptos para ser donantes de plasma y que no tengan los medios para realizarlo.
También se crea un Registro Nacional de Pacientes Recuperados de Covid-19 donantes de plasma.
Cabe recordar que el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, sostuvo ayer que los estudios preliminares realizados por la provincia de Buenos Aires “avalan la eficacia” del uso de plasma convaleciente para reducir los riesgos de muerte en pacientes de coronavirus que se encuentran en situaciones delicadas.
“Tenemos trabajos de investigación que hemos hecho que estamos a punto de publicar que nos avalan la eficacia terapéutica preliminarmente, al menos hasta que pruebe la comunidad científica”, sostuvo el funcionario provincial.
“Si bien no es una cura, reduce notoriamente la mortalidad y el tiempo de internación en terapia intensiva”, agregó Kreplak. En la provincia ya se realizaron unas 1.131 transfusiones.