El estudio fue publicado en Nature Astronomy y fue realizado por científicos de cinco universidades y dirigido por Jane Greaves, profesora de Astronomía de la Universidad de Cardiff.
Un grupo de investigadores detectó en las capas nubosas de Venus la presencia de fosfina, un gas posiblemente indicador de vida y existente en la Tierra.
La procedencia de fosfina en las capas nubosas de Venus se podría deber a un fenómeno desconocido o a una forma de vida, según un estudio publicado hoy en Nature Astronomy, realizado por científicos de cinco universidades y dirigido por Jane Greaves, profesora de Astronomía de la Universidad de Cardiff.
Es la primera vez que se halla fosfina (o fosfano) en uno de los cuatro planetas telúricos del Sistema Solar, “al margen de la Tierra”, indicó Greaves a la agencia francesa de noticias AFP.
“Este fue un experimento hecho por pura curiosidad, en realidad, aprovechando la poderosa tecnología de JCMT y pensando en futuros instrumentos. Pensé que podríamos descartar escenarios extremos, como las nubes llenas de organismos. Cuando obtuvimos los primeros indicios de fosfina en el espectro de Venus, ¡fue un shock!”, agregó.
Para detectar la fosfina, el equipo utilizó por primera vez el telescopio James Clerk Maxwell (JCMT) en Hawái y luego siguieron el hallazgo con el grupo de 45 telescopios del Atacama Large Millimeter / submillimeter Array (ALMA) en Chile, informó por su parte la agencia DPA.
La fosfina se halla también en planetas gigantes gaseosos del Sistema Solar, pero no es de origen biológico, es decir, vivo, en cambio, sus trazas presentes en la atmósfera terrestre proceden exclusivamente de una actividad humana o microbiana.
La fosfina está compuesta por un átomo de fósforo y tres de hidrógeno. El fósforo es uno de los seis elementos químicos del ser vivo, pero, según Greaves, su presencia en Venus no implica la presencia de vida.
Así, el estudio insiste en que “la detección de fosfina no supone una prueba robusta de vida, sino que solo constata una química anormal inexplicada”.