La líder de PRO, Patricia Bullrich, dijo que los elementos entregados a merenderros en General Rodrígudz eran a cambio de visibilizar a figuras del oficialismo. “Es un plan electoral” con “uso de dinero público”, dijo.
La dirigente del PRO Patricia Bullrich denunció que el Gobierno Nacional hizo entrega de mercadería y electrodomésticos en casas barriales y comedores, ubicados en General Rodríguez, a cambio de que visibilicen imágenes de Cristina Kirchner, el Presidente y los candidatos locales.
En diálogo con Eduardo Feinmann para Radio Rivadavia, Bullrich declaró: “La metodología es que ellos recibían una heladera y una cantidad de mercadería para atender el merendero, y a esa mercadería le tenían que poner un cartel con la imagen de figuras oficialistas”. Y agregó que quienes están al frente de los comedores deben usar “una pechera, una gorrita y un barbijo con la leyenda de la agrupación peronista”.
Para la dirigente de la oposición, se trata de “un plan electoral” que persigue la intención de “cambiar el voto de la gente” a partir del “uso de fondos públicos”. En la misma línea, aseguró que se trata de un “delito electoral” y sostuvo que varias unidades básicas oficialistas cambiaron su nombre, se registraron como casas barriales y se sumaron a percibir el plan.
Bullrich visitó la zona junto al candidato a concejal del PRO, Darío Kubar, con el objetivo de dialogar con mujeres a cargo de comedores y merenderos de la zona. “Las mujeres que atienden el comedor se negaron al pedido del Gobierno, y les dijeron que les iban a sacar todo, que no les iban a dar comida para las 52 familias que atienden”, sostuvo la ex ministra de seguridad.
En la misma línea, Jeni Machado, encargada del merendero Rincón de Luz, aseguró que desde hace cuatro años mantiene el comedor y que “los políticos” se acercaron a brindar mercadería y electrodomésticos a cambio de una foto al recibir los envíos del Estado. Para Bullrich, el Gobierno “cambia la heladera por la dignidad” y replica “una estratégica” en línea con los dichos de Daniel Gollán, “pone platita en los bolsillos de la gente y no importa si después explota”.