Ocho personas murieron, entre ellas el piloto y el copiloto, cuando el avión privado en el que viajaban se estrelló contra un edificio de la localidad de San Donato, a las afueras de Milán, que se prendió fuego tras el impacto aunque se encontraba vacío, confirmó el Cuerpo de Bomberos.
El avión de turismo Piper se estrelló cerca de la estación de San Donato de la línea 3 del metro de Milán a las 13.09 hora local (11.09 GMT) y el piloto (de nacionalidad rumana), el copiloto y los seis pasajeros, entre ellos un niño, murieron en el acto.
Se están investigando los motivos por lo que el avión que acababa de despegar del aeropuerto milanés de Linate y se dirigía a Olbia, en la isla de Cerdeña, se precipitó sobre edificio pocos minutos después del despegue.
La agencia de noticias LaPresse citó inicialmente a los bomberos en el lugar de los hechos diciendo que el piloto y los cinco pasajeros a bordo habían muerto. Pero más tarde LaPresse y otros medios de comunicación dijeron que había ocho personas a bordo del vuelo, incluido un niño.
Una espesa columna de humo oscuro se elevó desde el lugar del accidente y fue visible durante kilómetros.
“Los vidrios de mis ventanas temblaron” contó Giuseppe, un joven de 26 años que vive cerca del lugar del accidente, a la agencia de noticias italiana AGI. “Abrí la ventana y, como en las películas, vi una gran columna de humo que se elevaba, y llamé a los servicios de socorro”, añadió.
La Agencia Nacional de Seguridad Aérea abrió una investigación.
Infobae